Título:
Malas decisiones.
Autora:
Susana Hernández
Editorial: Index
Edita
N.º
de páginas: 192
Primera
edición:15-11-2019
Género:
thriller, intriga.
Autora
Ha publicado las novelas: La casa roja, La
puta que leía a Jack Kerouac, Curvas peligrosas, Contra las cuerdas, Cuentas
pendientes (ganadora del premio a la mejor novela negra en el Festival
Cubelles Noir 2016), Males decisions (Premio Cubelles Noir a
la mejor novela negra en catalán 2018), La reina del punk y Los
miércoles salvajes.
Ha participado en las antologías: Elles també
maten, Fundido en negro, Diez negritos, nuevas voces del género negro, Obscena,
Lecciones de asesinos expertos, Hnegra y Barcelona, viatge a la perifèria
criminal y Luces negras. Es autora de diversas piezas de teatro breve.
En su haber cuenta con diversos premios de relato,
novela y poesía. Imparte talleres literarios desde 2011.
Sinopsis
En una pequeña localidad cercana a Vic (Barcelona),
Lisa y Axel, el primogénito de una familia adinerada, pasan por serias
dificultades económicas. Para salir del atolladero, la pareja planea secuestrar
a su sobrino Joel. En teoría, un secuestro rápido y fácil en el que nadie debe
salir lastimado. Pero las cosas nunca salen como están planeadas. En Malas decisiones se exploran
las relaciones de Axel, Rai, Lisa y Carla, cuatro personajes unidos por lazos
familiares, cuyas vidas saltarán por los aires a raíz del secuestro de Joel.
Todos los secretos, las mentiras y las falsas apariencias saldrán a la luz.
Opinión
Susana Hernández escribe de forma distinta, en esta
historia que traigo hoy, le basta con pocas páginas para volverte del revés. No
os voy a negar que casi me lo leo de una sentada, se puede hacer, y es lo que
te llama, pero hay que aguantar un poco, respeto por la autora, escribir una
novela cuesta, y hay que dosificarse.
Es una novela de personajes, pocos y bien perfilados,
de una forma clásica y a la vez novedosa, te presenta una trama que te atrapa,
y luego vas viendo que las planificaciones no son tan simples, y que nunca
puede uno pensar que lo que proyecta va a cumplirse, la ley de Murphy es
tozuda.
A ver cómo os cuento sin decir demasiado.
En una población cercana a Vic viven los dos hermanos
que proceden de una familia muy bien acomodada. El que hubiera sido el
heredero, Axel Badia se encuentra en
una situación complicada económicamente, a pesar de ser el primogénito tuvo
unos problemas psicológicos y ahora es un simple currito, y a su mujer, Lisa se le ocurre un plan perfecto para
salir de la pobreza, quitarse deudas de encima y echar a volar. Nada como un
buen secuestro para salir adelante. Un plan con una pequeña fisura y es que el
secuestrado será Joel, sobrino de Axel
un niño al que adora, hijo del que ahora está al frente del negocio familiar, Rai, y su maravillosa y completa
esposa, Carla. Con el miedo que les
han metido en el cuerpo para que no llamen a la policía, parece que todo podría
arreglarse pronto, pero la vida es una cachonda y nada sale como se espera, las
cosas se van torciendo y comienzan a salir secretos familiares a la luz. Los
cuatro protagonistas tomarán decisiones que harán que los planes no salgan nada
bien. La inmaculada fachada de los componentes de los dos matrimonios cae en
pedazos y todo se vuelve un caos.
El lector no puede parar de leer, no es una novela
policiaca al uso, se trata de una novela de decisiones, de caminos que hay que tomar,
y cada uno de los personajes trae en su mochila sentimientos ocultos que como
una espita saldrán en forma de odio, celos, mentiras, hastío y violencia. Casi
cierras los ojos y les dices no, no no hagas eso, no tomes ese camino, calla, o
habla de una vez. Me he visto como una loca hablándoles a Rai por idiota, a
Axel por ser tan crédulo y maleable, a Carla para que se baje de una vez de ese
papel de superCarla, y a Lisa le hubiese dado un buen par de tortas por jugar a
ganar, sabiendo que tiene cada vez peores cartas. Lo sabremos todo de primera
mano, cada uno de los capítulos va a estar narrado por cada uno de ellos así
que nos podremos poner en su piel, y no es nada agradable, da impotencia.
En definitiva, una novela diferente a ritmo de
thriller que te hace pensar lo mucho que pueden cambiar las circunstancias y la
vida con una sola decisión. Bien escrito y sin parafernalia que nos despiste.
Bastante recomendable, me ha gustado mucho.
“Aquel
día ya empecé a sospechar que no existe una ley universal de protección a las
buenas personas.”
“No
hay botellas ni marihuana en el mundo para hacerme olvidar el sufrimiento de mi
sobrino.”
Saludos y nos encontramos en los libros