Título:
Fuego en Oxford
Autora:
Cara Hunter
Traducción:
Gemma Deza
Editorial: Duomo
Colección: Los
Imperdibles
Primera
edición: 12 de septiembre de 2022
N.º
de páginas: 445
Género:
Thriller, policiaca
Autora
En pocos meses logró convertirse en uno de los
thrillers más vendidos en su país, se tradujo a más de veintiún idiomas y dio
inicio a una serie superventas de la que El
sótano de Oxford es su segunda entrega.
La tercera de la serie Fuego en Oxford ha sido considerada la novela del año según The
Sunday Times consolidando a su autora como una maestra del género.
Sinopsis
Una casa arde en Oxford… y sus cenizas ocultan una
verdad terrible
Las apacibles calles de Oxford se encuentran en plenas
celebraciones navideñas, cuando un incendio irrumpe en la oscuridad de la
noche. Los bomberos se afanan en apagarlo y logran localizar a dos niños. Pero
todos se preguntan dónde están los padres, y más aún cuando se confirma que el
incendio fue provocado.
Cara Hunter vuelve con una nueva entrega de la serie
del inspector Adam Fawley, que deberá descubrir quién ha provocado el fatídico
siniestro y por qué. Tras ¿Quién se ha llevado a Daisy Mason? y El sótano de
Oxford, este es, sin duda, el caso más aterrador al que deberá enfrentarse el
detective.
Opinión
La novela que traigo hoy ha llegado a mis manos
gracias a un sorteo que ha realizado Laky en su blog Libros que hay que leer, y
doy gracias a ella y a la editorial por los buenos ratos pasados.
No me había estrenado con la autora y al ser el tercer
libro de una saga pensé que me iba a perder, pero no, para nada. Es totalmente
independiente, y aunque la relación entre los personajes está ahí, la escritora
nos da las pinceladas suficientes para que nos pongamos al día.
La historia comienza con un incendio en una casa de
Oxford, en las fiestas de navidad. Cuando llegan los bomberos poco pueden hacer
por la casa y encuentran a dos niños, Zach
de 3 años, muerto en su cuarto y Matty,
de diez años al que encuentran con vida en la cocina y que está gravemente herido.
No se han encontrado más cadáveres y no de sabe nada de sus padres, Samantha y Michael Esmond. El padre teóricamente está en Londres en unas
conferencias, pero no coge el teléfono, la madre tampoco.
Y comienza la fiesta.
La parte del presente nos la va a contar el inspector Adam Fowley del que vamos a ir descubriendo
que su vida está patas arriba como mínimo. Y del resto la autora nos va a ir dando
pinceladas. Para ir abriendo boca nos introduce en el relato de la entrada de
los bomberos en la casa, desde dentro, ese agobio. Lo que cuentan y cómo lo
cuentan los medios de comunicación, con los comentarios insidiosos de siempre y
mediante flashbacks vamos a irnos a lo que estuvo ocurriendo en esa casa y a
esos personajes desde un año antes, a modo de cuenta atrás hasta que ocurre el
incendio. Y ahora es cuando comienza lo bueno, la autora nos lleva por donde
quiere, todo te lo cuestionas, hasta las cosas más inverosímiles, no hay nadie
que escape de nuestras sospechas, en algún caso hasta dan escalofríos al pensar
lo que llegas a elucubrar.
La estructura con los pasos de la investigación, los
flashbacks que nos llevan a ver cómo va cambiando la situación en solo un año,
los muchos diálogos, los artículos de prensa intercalados le aportan una
increíble agilidad a la lectura, lo que hace que cuando te quieres dar cuenta,
el libro se ha terminado y te has quedado con una cara de… ¿en serio? Y no chirrían
para nada los múltiples giros de la historia, están perfectamente razonados y
encajados. Un thriller que lo es en toda su dimensión. En este caso no he
tenido ninguna pelea con las etiquetas ni con los comentarios de la faja
editorial, eso sí, me ha creado la necesidad de leer los dos anteriores.
En definitiva, una novela rápida, con mucho componente
psicológico, unos personajes sobre los que cambias de opinión a cada capítulo y
que consigue mantenerte en vilo hasta el final. Muy entretenida y recomendable.
“¿No
dicen que la coincidencia es la manera de Dios de permanecer en el anonimato? Pues,
si es así, debo añadir que a veces tiene muy mal gusto.”
“Demasiadas
mujeres no se atreven a hablar claro y recibir ayuda porque les preocupa el qué
dirán. Les asusta que las etiqueten como malas madres o histéricas, o una de
esas palabras que los hombres solo utilizan para describir a las mujeres nunca
a otros hombres.”
“Fue
espeluznante estar allí sentado, en aquella sala vacía y oscura, observando su
precioso rostro alargarse y sus suaves contornos endurecerse.”
Con esta novela participo en el Reto de Escenarios de novela negra en el apartado LiteViajero Casual Plus
Saludos y a seguir leyendo.
