Título: Y en nosotros nuestros muertos
Autora: Ana Medrano
Editorial: Autopublicada
Nº de páginas: 318
Primera edición: 2014
ASIN: B00OTVHLWG
Género: Thriller, policiaca
Autora
Ana Medrano nació en Madrid en 1965, estudió Arte, vivió dos años en Londres y tiene dos hijos. Actualmente trabaja en una entidad financiera. Su personaje Nena Castelao protagoniza una saga de cuatro libros: Y en nosotros nuestros muertos, le siguen En el lugar de siempre y Después de tantas penas y casi recién sacada del horno La ceremonia de la desolación.
Sinopsis
Madrid, abril de 2012. La desaparición de un espejo en el taller de restauración donde ha fallecido recientemente su padre es el detonante para que Nena -Magdalena Castelao- consiga convencer a sus amigos y a un inspector de la policía de que sus sospechas sobre la naturaleza criminal de esa muerte son fundadas.
Gracias al hallazgo de una carta, fechada en el año 1935, dirigida a su abuelo por el entonces párroco de San Tirso de Bóveda (Lugo) y de la ayuda del actual sacerdote a cargo de esa parroquia, la investigación irá desentrañando una trama organizada en torno al expolio y la venta fraudulenta de patrimonio artístico español.
Gracias al hallazgo de una carta, fechada en el año 1935, dirigida a su abuelo por el entonces párroco de San Tirso de Bóveda (Lugo) y de la ayuda del actual sacerdote a cargo de esa parroquia, la investigación irá desentrañando una trama organizada en torno al expolio y la venta fraudulenta de patrimonio artístico español.
A medida que la investigación avanza Nena descubrirá que la verdad no siempre te devuelve la paz.
Opinión
El libro que traigo hoy lo tenía ya en mi punto de mira porque conocía de algo a su autora de leerla en las redes sociales. Aprovechando una de esos días en que estaba gratas para su descarga en Amazon, aproveché para hacerme con él y leerlo.
La protagonista es Nena Castelao una mujer que intenta asumir la repentina muerte de su padre a causa de un accidente. El hecho de que se produjese por la caída desde una escalera y saber que él tenía pánico a las alturas no la deja procesar su muerte. Nadie parece creerla, y aún menos sus allegados sobretodo su hermano Eduardo, médico que se halla muy lejos trabajando para una ONG y su tío Daniel. El único que coincide con ella en lo raro de su muerte es un buen amigo de su padre que regenta el bar de enfrente del taller donde trabajaba. Ella no cejará en el empeño de conocer qué es realmente lo que ocurrió.
El padre de Nena se dedicaba a la restauración de obras de arte desde hacía muchos años y difícilmente podía tratarse de un robo o algo turbio.
Con el descubrimiento de la desaparición de un espejo de cornucopia de alto valor sentimental para Nena hace que el caso de un giro. Ella persistente y cabezota intentará por todos los medios averiguar la verdad, conseguirá convencer al inspector Javier Rivera con sus sospechas y comenzará la acción.
La trama se va a desarrollar entre Madrid y Galicia y va a tener un amplio abanico de personajes secundarios que le aportan gran riqueza de matices al libro. Esos personajes son los que constituyen la fuerte red de apoyo de Nena, su amiga Sole es uno de los más representativos, es esa amiga que está siempre a su lado, no cuestiona sus decisiones y la apoya por encima de todo. También nos encontramos con Carlos su marido padre de Lola su hija pequeña, todo un torbellino y que es además el referente masculino para su hija mayor Guiomar, fruto de su primer matrimonio, a la que parece querer como una hija.
La autora va desgranando situaciones y personajes haciendo hincapié en los sentimientos de Nena que es una mujer fuerte y decidida a pesar de esa apariencia de fragilidad que parece tener a primera vista, luchará con uñas y dientes por defender a su familia por encima de todo.
Como trasfondo nos vamos a encontrar el mercadeo de obras de arte sustraídas antes y durante la guerra civil y que parece extender sus tentáculos hasta hoy día. También nos vamos a topar con un caso de malos tratos que está tocado de forma sutil a la vez que muy acertada.
No puedo decir que sea una novela trepidante ni veloz, sin embargo, la forma en la que está desarrollada y escrita hace que no puedas dejar de leer, ya que es fácil reconocer los sentimientos, dudas e inquietudes de la protagonista. El que no me ha llegado en ningún momento ha sido el inspector Rivera, no me ha resultado creíble ni me ha seducido, me ha resultado un tanto anodino.
En conclusión, para mí ha resultado ser un libro que se lee fácilmente, que aporta información sobre el mercadeo del arte robado, el expolio al que fue sometido nuestro patrimonio nacional y que hace pasar un rato entretenido.
Como curiosidad y algo a destacar es la forma con la que comienza cada uno de los capítulos, unas estrofas de canciones que aportan la banda sonora del libro, e incluso nos aporta el origen del título de este.
“Y así, seguimos andando, curtidos de soledad. Y en nosotros nuestros muertos pá que nadie quede atrás” Los hermanos Ataulpa Yupanqui
