Autora: Mercedes
Pinto Maldonado.
Editorial:
Autopublicado. Septiembre 2014.
Nº de páginas: 261
ASIN: B00NE5T5OU
Género: Novela,
histórica
Autora
Nació en Granada, aunque actualmente reside en Málaga. Está
casada y tiene tres hijos. Estudió medicina en las facultades de Granada y
Málaga, pero lo dejó para dedicarse a la pintura y la literatura. Tras varias exposiciones
de pintura en su haber, finalmente se decantó por la literatura.
Hasta ahora tiene cuatro libros publicados con
«Ediciones B» en su línea digital «B de Ebooks»: El talento de Nano, La última vuelta del scaife, Maldita
y Pretérito imperfecto.Su otra obra, El fotógrafo de paisajes está en «Ediciones
Tagus», el sello digital de Planeta de los Libros.
A Maldita, se la puede encontrar en papel desde Marzo de
2014, a través de Ediciones B.
Y su última novela, la que hoy reseño, es autopublicada.
Sinopsis
En la Angola de 1855 nace Bahati Pasolargo, un bosquimano
educado en la sabana por un misionero jesuita heterodoxo. El legado de
sabiduría recibido de su amado maestro durante la infancia lo convertirá en un
nativo con una formación excepcional en el África austral. Sus conocimientos
comenzarán a dar fruto en la travesía que hará como esclavo en 1870 en el
último barco negrero que llegó a La Habana. En la bodega del buque, en la
situación más hostil e inhumana imaginable, nacerá Ojosdeagua, un niño que
desde su nacimiento será el eje de la existencia del joven san. Ya en Cuba,
siendo parte de las posesiones de un amo singular, el vínculo afectivo entre el
muchacho y el niño forjará el destino de ambos.
La vida de los dos protagonistas encarna un gran paso en nuestra historia. Ellos, como los últimos esclavos vendidos bajo la legalidad y convencidos de que el conocimiento es la llave de la libertad, cierran una puerta que nunca debió abrirse. Bahati y Ojosdeagua representan la lucha y la superación desde la perspectiva de la sabiduría. Son hijos de Atenea.
La vida de los dos protagonistas encarna un gran paso en nuestra historia. Ellos, como los últimos esclavos vendidos bajo la legalidad y convencidos de que el conocimiento es la llave de la libertad, cierran una puerta que nunca debió abrirse. Bahati y Ojosdeagua representan la lucha y la superación desde la perspectiva de la sabiduría. Son hijos de Atenea.
Opinión
Un nuevo libro de esta autora a la que ya conozco, y que
esta vez no me ha pillado por sorpresa, puesto que desde su club de lectores ya
sabíamos algunas pinceladas.
En esta nueva novela, vuelve a la ficción histórica, en la
que se mueve bastante bien, poniéndole un nombre y una identidad al último
barco negrero, y al último esclavo que llegará a tierras cubanas.
El protagonista absoluto de este libro es un niño san, Bahati Pasolargo un pequeño paria que
corre como nadie en la aldea, y al que nadie se acerca, por la relación que
tiene tan estrecha con un misionero jesuita, de mente abierta, Papalú, que irá enseñándolo y guiándolo
en su corta vida, para que siempre mantenga sus ansias de aprender, y le dará
también unas enseñanzas elementales que le acompañarán durante toda su vida. El
significado y la fuerza del amor.
Bahati tiene una vida plena e independiente del resto de la
tribu, incluida su madre, hasta que un día, lo capturan para servir de esclavo
en la lejana Cuba.
A bordo del barco negrero Malabají, observará y aprenderá
que el ser humano puede ser lo mejor y lo peor, dependiendo de sus instintos y
su aprendizaje.
A través del diario que llevará a bordo, ayudado y ayudando
al doctor del barco, vamos a ir sufriendo todas y cada una de las penurias que
se van a producir en un navío, en el que la mercancía, es solo humana.
Asistiremos aterrados, encogidos, avergonzados al trato que se le daba a esos
negros que no tenían ni alma, y a los que eran capaces de arrojar al mar, por
la menor de las causas.
De mano del doctor Robles,
comprenderá que no todos los blancos en ese barco son tan inhumanos, y será él,
el que le dará un motivo por el que vivir y luchar el resto de su vida, un crío
nacido durante la travesía, de ojos azules y por el que luchará tanto o más que
por su propia vida. Ojosdeagua.
Una vez que consigue superar el viaje y salvar al que él
considera su hijo, deberá hacer frente a su existencia en un ingenio, en el que
el cultivo de la caña de azúcar es su motor, una vez más accionado por los
brazos de los esclavos.
Allí y gracias a saber hablar y escribir en español, se
librará de los trabajos pesados y podrá vivir, con miedo, pero con una cierta
seguridad, bajo el manto de protección que le dará el señor Hidalgo.
Conocerá a otras gentes, la Gorda Sara, el amable y gentil Rosendo,
el malvado Ramírez, y dos mujeres
que le marcarán para siempre, la Luisa,
y Balbina. Para saber quienes son,
ya sabes hay que leer el libro.
Todos estos personajes, están perfectamente descritos y son
perfectamente reconocibles, y puede que realmente simbolicen estereotipos de
personas que se podían encontrar en una plantación.
Pero para el lector, se harán de carne y hueso, de
sentimiento puro, y con ellos iremos deslizándonos de una sensación en otra,
sufriendo, alegrándonos, riendo y llorando...amando y odiando.
Porque el hilo conductor de la historia, más que los hechos
en sí, son los sentimientos, y aunque vamos a encontrar mucha rabia y mucho
dolor, lo que vamos a encontrar por encima de todo es amor.
Un Amor que será capaz de todo, de los mayores sacrificios,
de las mayores hazañas, un Amor que estará por encima de colores, de razas, de
religiones y de inclinaciones sexuales. El Amor, que se desparrama y alcanza a
todos y cada uno de los personajes, y la Amistad, como una manifestación de ese
amor.
Y llegaremos a la conclusión, de que el ser humano, es
inclasificable, y lo único que se puede decir que es que los hay buenos y
malos, pero que de eso no depende nada más que del alma de las personas. El
destino te puede llevar por caminos intransitables, pero con tesón y
perseverancia podemos hacer una senda que nos lleve a nuestra meta.
En definitiva estamos ante un buen libro, lleno de
sentimientos, valores y que te ayudará a crecer como persona.
Como parte negativa, hay resoluciones demasiado rápidas, y
el la parte final me ha resultado agobiante con tanto amor, que me parece que
le ha restado protagonismo a Ojosdeagua de quién me he quedado con ganas de
saber más. Quizá todo esto, porque es Bahati, quien narra su historia en primera
persona y en forma de diario, y se vuelve algo egoísta con el tiempo.
Un libro que merece la pena leer.
“el amor aparece
cuando menos te lo esperas y tiene el poder de convertir el sufrimiento en
felicidad y la felicidad en sufrimiento”
Saludos y nos vamos leyendo.
