Autor: David Pérez Vega
Editorial: Baile del Sol, 2014
Páginas: 230.
Género: Novela,
biografía
Autor
David Pérez Vega nació en Madrid en 1974. Empezó a estudiar
CC. Físicas y, después de tres años, se cambió a Dirección y Administración de
Empresas. Trabajó una temporada como auditor de cuentas de una multinacional, y
en la actualidad es profesor de Economía y Matemáticas en un colegio de
Educación Secundaria. Hasta marzo de 2010 residía en Móstoles y ahora vive en
Madrid. Acantilados de Howth (Baile del Sol, 2010) es su primera novela publicada.
En 2011 se han de publicar sus poemarios Siempre nos quedará Casablanca
(Baile del Sol) y Móstoles
era una fiesta (Bartleby Editores).
Sinopsis
¿Es el salvadoreño Héctor Meier Peláez uno de los más
grandes poetas ocultos de las últimas décadas? ¿O es más bien un guerrillero
sanguinario, muerto prematuramente en la vorágine de la violencia
centroamericana? Juan Linares, que ha dedicado varios años a investigar la vida
y la obra del salvadoreño, se inclina por la primera opción, aunque frente a sí
mismo ha de reconocer que, además de la obra de Meier, también le fascina su
estrecha relación con la violencia.
Mientras compagina sus investigaciones literarias con un
trabajo de carga y descarga de camiones en una nave industrial, Juan tendrá la
oportunidad de indagar en su relación conflictiva con los hechos violentos que
marcaron el fin de su infancia.
Deudora de algunos de los más relevantes escritores
hispanoamericanos de los últimos años, como Roberto Bolaño o Rodrigo Rey Rosa,
El hombre ajeno es una novela en la que el protagonista busca, en la biografía
de un poeta maldito, las pistas para entender su propia vida.
Opinión
Este libro ha llegado a mis manos, por un concurso, y como
una lectura conjunta del blog Libros que hay que leer.
Decir que me ha sorprendido, es decir poco, el porqué, lo
voy a intentar explicar.
Si se lee la contraportada, y la alusión a Roberto Bolaño,
despista y mucho, entre otras cosas, porque parece una novela, y es una mezcla
de biografías.
Eso no significa que no me haya gustado, solo que esperaba
otra cosa.
El libro está estructurado en tres partes, la primera, es
una autobiografía de Juan Linares, la segunda una biografía del poeta
salvadoreño Héctor Meier Peláez, y la tercera parte, seguimos con la vida de
Juan hasta que se produce el desenlace.
O sea, que tenemos dos biografías, pero una de ellas,
novelada.
Juan Linares es
estudiante de filología hispánica que está escribiendo una tesis sobre el poeta
Héctor Meier Peláez. Su pasión es la
literatura y la centra sobre todo en el personaje sobre el que basa su tesina,
y al que intenta rescatar del olvido.
Como, aparte de estudiar, tiene la mala costumbre de vivir y
comer, trabaja para subsistir en trabajos temporales. En este caso, se trata de
un trabajo en un muelle de carga y descarga en una empresa de transportes en un
polígono industrial, un trabajo duro y absorbente, que le enfrentará a un mundo
muy diferente del que suponen las clases de la facultad.
Tiene unos padres, que intentan sacar adelante su negocio,
un hermano involucrado en el mundo de las drogas, del que parece que está
intentado salir, una amiga íntima, Irina,
ucraniana, que dejó sus hijos y su vida atrás buscando un futuro mejor, y un
amigo, Rafa, que intenta mantener
una relación que no se sostiene.
La segunda parte, es una biografía tal cual, que me ha
enfadado, porque pensaba que el poeta era real, y cuando he buscado, no he
encontrado nada de él. Imagino, que habrá creado el personaje y la biografía.
En ella, ya narrada en tercera persona nos va a dar los antecedentes familiares
del poeta y las circunstancias peculiares que rodearon su vida, como poeta y
como revolucionario, y como tuvo que nadar entre dos aguas, y se vio sometido a
la hipocresía, hasta su muerte y después de esta.
La tercera parte de la novela, sigue con la vida de Juan
Linares, y se van desarrollando historias paralelas, como la de Irina, su
pseudo novia ucraniana, y las decisiones que toma Rafa, que al fin acepta lo
que le está sucediendo. Y él se da cuenta de que la vida sigue, y los recuerdos son parte de lo que recordamos y lo que queremos olvidar.
El final, un poco abrupto, en el sentido, de que realmente
no termina ninguna historia y te preguntas el porqué del libro.
Me he sentido identificada, con muchas cosas de las que
cuenta, los trasiegos de las plantas de trasporte, las peleas, las drogas, la
falta de seguridad en el trabajo, y sobre todo me ha recordado mi niñez y
adolescencia, en la que la gente que vivía a mi alrededor caía como las moscas
por causa de la heroína.
Las cosas del día a día de Juan, están redactadas, de modo
pulcro y bien escrito. Y el hecho que marcó su niñez, y que será el hilo
conductor de la tercera parte, te pone los pelos de punta, por lo cruel, y por
lo normal que se ve.
En definitiva, es un libro acerca de una persona normal, con
unas relaciones normales, y que se dedica a algo un poco más singular.
He echado de menos, que me remueva, que me haga sentir, no
me he podido involucrar, me he sentido una mera espectadora. En definitiva,
esperaba más.
Saludos y nos vamos leyendo.