lunes, 4 de noviembre de 2019

LA HUELLA DEL MAL de Manuel Ríos San Martín




Título: La huella del mal

Autor: Manuel Ríos San Martín

Editorial: Planeta

Año: 4 de junio de 2019

Nº de páginas: 576

ISBN: 978-8408206910

Género: Thriller, novela negra



Autor

Manuel Ríos San Martín (1965) es licenciado en Ciencias de la Información y ha trabajado en importantes productoras de televisión como Globomedia, BocaBoca y Diagonal, en las que ha ejercido de productor ejecutivo, director o guionista de diversas series y miniseries de televisión. 
Ha participado, entre otras, en Médico de familia, Menudo es mi padre, Compañeros, Mis adorables vecinos, Soy el solitario, Rescatando a Sara o Sin identidad. Ha coordinado y coescrito el libro El guion para series de televisión y es autor de la novela Círculos.
Actualmente trabaja con la productora BTF, para la que está desarrollando un biopic sobre el cantante Joaquín Sabina que dirigirá Fernando León de Aranoa.
La huella del mal es su proyecto más personal.

Sinopsis

Durante una visita escolar a la excavación arqueológica de Atapuerca, un chico de catorce años descubre que una de las reproducciones humanas que imitan los enterramientos de los homínidos de hace miles de años es, en realidad, el cuerpo de una chica muerta. La joven parece haber sido colocada con una simbología ritual, y todas las pistas apuntan a un macabro homicidio similar al ocurrido seis años atrás en otro yacimiento en Asturias.

En el pueblo se desata la inquietud. Demasiados detalles recuerdan el caso anterior, por lo que el juez piensa en reunir de nuevo a los policías que se hicieron cargo entonces: Silvia Guzmán, inspectora de la UDEV, y Daniel Velarde, un expolicía dedicado ahora a la seguridad privada. Sin embargo, nadie sabe que en el pasado ambos vivieron una relación sentimental que acabó de manera abrupta y que tuvo mucho que ver en la truncada resolución del caso. Ahora, Silvia y Daniel tendrán que aprender a colaborar y aclarar sus sentimientos para descubrir al asesino del yacimiento y cerrar aquella herida abierta en su pasado.

Opinión

El libro que traigo hoy ha sido una lectura interruptus, me explico, me lo dejaron, me lo reclamaron y luego volvió a mí, así que he tenido tiempo para digerirlo, hacerme algunas preguntas y para ponerme de los nervios mientras me lo devolvían.

Es un planteamiento muy original, la verdad, un asesinato que tiene lugar en Atapuerca, y que el autor utiliza para hacer una reflexión sobre el bien y el mal, sobre los instintos que nos acercan o nos alejan de nuestros semejantes, y para ello nos lleva al yacimiento arqueológico donde se han encontrado los antiguos homínidos de Atapuerca.

En una excursión de adolescentes desbordantes de hormonas, varios de ellos se ponen a hacer el idiota con una recreación de un enterramiento y con un tremendo susto comprueba que de homínido nada, que es el cadáver de una chica. Se trata de Eva Santos que ha sido asesinada y dispuesta según un perfecto ritual. Tras observar la disposición del cadáver está claro que tiene mucho parecido con otro asesinato que quedó sin resolver hace seis años en otro yacimiento en una cueva en Asturias.

Los responsables de aquella investigación van a ser llamados para resolver el crimen ya que ellos se hicieron expertos en todos los aspectos del ritual. Son de una parte la inspectora Silvia Guzmán y de la otra Daniel Velarde, policía que se retiró y actualmente trabaja como asesor de una empresa de seguridad de alto nivel, que se dedica entre otras cosas a sacar de apuros a ricos atolondrados que se meten en líos.
Entre Silvia y Daniel ocurrió algo que no terminó demasiado bien, y ambos tienen miedo a la par que curiosidad por saber qué ha sido del otro. Silvia no estará nada contenta de que un civil participe en la investigación, pero no le queda más remedio que aceptar su presencia, ya que ha sido específicamente requerida por el Comisario Mendoza y el particular Juez Vázquez de Mella, que llevaron también aquel caso. Roberto Ajuria un policía novato y ansioso por agradar a ambos bandos completará el trío investigador.

Al estar el cuerpo en plena exposición van ser ayudados por una arqueóloga Inés, que les irá guiando sobre el funcionamiento tanto de esta como de las excavaciones, pero el más interesante será sin duda Samuel Henares, director del yacimiento, un hombre curioso y carismático del que se va a ayudar el autor para plantearnos los temas más filosóficos y sobre todo los más técnicos. Este personaje instrumento es realmente una pequeña joya que me ha planteado, imagino que a vosotros si lo leéis también, buenas reflexiones, algunas de la cuales me han dejado un poquito tocada.

Ante todo que no cunda el pánico, no es una obra espesa, ni densa, al contrario, la investigación de los asesinatos es ágil y llena de matices que parte de la premisa del Dr. House, todo el mundo miente; ahora es el equipo el que se tiene que mover para separar la verdad de la mentira y para ello harán uso de las más punteros métodos, que también me han resultado muy atractivos y novedosos. Pero a la vez el autor nos va a dar la oportunidad de adentrarnos en el mundo los homínidos hace miles de años: su capacidad de sentir, sus posibles valores, el germen del mal, saber si forma parte de nuestro ADN, y sobre todo cual fue el tipo de interacción que hubo entre especies que pudieron convivir en el tiempo. Fue allí dónde se produjo la primera muerte violenta entre congéneres, qué la motivó, fueron la necesidad, el hambre, el miedo o los celos la semilla de esa maldad primigenia. El instinto de supervivencia es lo que para mí ha resultado más interesante.

En resumen una novela de intriga, suspense ágil y muy bien ejecutada, se nota que el autor es guionista ya que se trata de una obra muy visual, con unos personajes sólidos, coherentes, con una trayectoria marcada por el pasado y que nos lleva de forma precisa, envolvente y algo asfixiante hacia la resolución de unos asesinatos que han marcado la vida de ese pequeño pueblo de Burgos.

Una novela que os recomiendo sin dudar. Si la podéis leer del tirón, mejor, se disfruta más.

¿No te sorprende que clasifiquemos a las víctimas según su propia familia? —preguntó Silvia reflexionando sobre la cuestión—. Me parece injusto, escomo si las chicas o sus familias tuviesen la culpa de sus muertes.”

La violencia es fruto de la selección natural, contribuyó a traernos hasta aquí,aunque ahora nos avergoncemos de ella y no sepamos bien cómo manejarla. Pero la violencia está, literalmente, en nuestro ADN.
Empatía y violencia, ambas presentes en nuestro ADN. El ser humano frente a su destino, frente a la muerte. ¿Es eso lo que nos hace realmente humanos?”


“—¿Qué nos impulsa a seguir vivos y a no dejar de luchar? —preguntó ella.
—Tal vez el temor. El mismo que sintieron estos primeros humanos al ser conscientes de sí mismos —respondió Daniel señalando las excavaciones—. Tal vez siempre haya sido igual. Lo que nos da miedo en la vida es que se mueran nuestros seres queridos. Morirnos nosotros.”

Saludos y nos vamos leyendo.