Título: El talento de Nano
Autor: Mercedes Pinto Maldonado
Formato: Versión Kindle
Longitud de impresión: 206
Editor: Autoedición
Edición: 3ª .9 de febrero de 2012
Vendido por: Amazon Media
Idioma: Español
ASIN: B007BBT01G
Género: Juvenil
Autora
Mercedes Pinto Maldonado nació en Granada, en 1961, pero
actualmente vive en Málaga.Cursó estudios de Medicina en las universidades de Granada y Málaga, pero abandonó la ciencia para dedicarse de lleno a la pintura y la literatura. Ha realizado varias exposiciones de pintura y desde hace diez años se dedica de lleno a escribir.
Ha publicado "El talento de Nano", novela juvenil cuyas ilustraciones son de la propia autora, "La última vuelta del scaife", novela histórica ambientada en el periodo entreguerras, "Maldita", novela romántica, "Pretérito imperfecto", novela dramático romántica, y la última El fotógrafo de paisajes.
Actualmente tiene varias novelas a la espera de publicación y está trabajando en su nuevo reto. Se define como una escritora humanista para la que el escenario de sus obras puede ser cualquier género.
Tres de ellas ya reseñadas en este blog
Sinopsis
Nano es un muchacho tímido, frágil y
despistado, abocado a una prolongada soledad por el rechazo constante al que se
ve sometido por sus compañeros. Este aislamiento involuntario, indirectamente,
le ayuda a pasar muchas horas haciendo lo que más le gusta: escribir y dibujar.
Las largas horas de retiro que pasa en su cuarto dan lugar a que desarrolle una
gran imaginación, y es precisamente esta fantasía la que finalmente le da la
oportunidad de ser escuchado y aceptado por los chicos de su edad.
Se trata de la primera novela de
Mercedes Pinto Maldonado, y es más juvenil que otra cosa, y la he leído, una
vez más, para ver con qué me sorprendía Mercedes esta vez.
Es la historia Nano, Antonio, e ese típico casi
adolescente, pequeñajo y desgarbado, con gafas, a menudo rotas, que parece
tener el don de la torpeza, ése del que la mayor parte de nosotros hemos
disfrutado. Es además soñador, introvertido y lleno de imaginación, tanta que
le desborda y no le deja terminar sus trabajos a tiempo, con su fiel Perro Weno, su único adorado amigo.
Vive en su casa con un hermano mayor, Juan,
que aunque lo quiere, está en otra onda de edad y de gustos, su madre, esa
siempre preocupada Charo, que quiere
lo mejor para su hijo, y para ello lo harta de comida y vitaminas, y aunque no
entiende sus rarezas, lo adora y hace todo lo posible por introducirlo en el
mundo normal, donde se encuentra el ausente padre, rudo pero amoroso, que
puntualmente llama para hablar con ellos y ser informado de todo lo que ocurre
en la casa mientras él está con su camión.
Nano está platónicamente
enamorado de su prima Tina, y para
impresionarla es por quien escribe un relato, que será el protagonista del
libro.
También está como siempre, ese
sempiterno personaje, un poco abusón, pero sobre todo prepotente, Quino, que en alguna parte de nuestra
infancia nos amargó nuestra plácida existencia.
A resaltar la figura de ese
profesor de literatura, Don Rafael,
lleno de ilusión, ética y ganas de enseñar, que descubre ese talento oculto de
Nano, porque ve en él, aquel que fue, que fuimos una vez todos, que lo empuja y
lo ayuda a encontrar su camino en la vida.
La historia es un poco previsible
ya desde el título, pero no así los sentimientos que nos ofrece la autora, unos
sentimientos que va desgranando con su prosa, que te lleva a implicarte
emocionalmente, a intentar proteger a Nano, de los males del mundo, que los
padres intuímos, pero no llegamos nunca realmente a conocer, la impotencia de
las burlas, esa pena honda cuando un hay un amor correspondido, esa ansiedad
por ser aceptado y normal.
Todo lo trasmite perfectamente,
siendo Nano un poco esa Mercedes que escribe y pinta, esa chica escondida y
diferente. La transformación que se produce en una persona cuando aparece la
confianza en uno mismo…la superación.
“La grandeza de un hombre no se mide por sus éxitos, sino por su
capacidad de lucha”
Por todo ello me ha gustado, a
pesar de no ser mi tipo de literatura, ni yo su público. Lo único que sé que la
ternura me ha desbordado la garganta cuando he visto esa Charo, que se muere
por abrazar a su hijo, y ése hijo que quiere dejarse abrazar.
Ya sabéis, por tanto a qué os
enfrentáis si escogéis leer este libro.
Pasaréis un muy buen rato
volviendo a vuestra adolescencia, en la que nada es como ahora.
Saludos y nos vamos leyendo.
