martes, 21 de junio de 2022

SERÁ NUESTRO SECRETO de Empar Fernández

Título: Será nuestro secreto

Autora: Empar Fernández

Editorial: Alrevés

Primera edición: 21 febrero 2022

N.º Páginas: 353

Género: novela negra, thriller


Autora

Empar Fernández (Barcelona, 1962). Es profesora de Historia en un instituto público, columnista ocasional y novelista. En solitario ha publicado tanto novela negra con títulos como Sin causa aparente y la Trilogía de la culpa (La mujer que no bajó del avión, La última llamada y Maldita verdad, -nominada al premio Hammet y ganadora del Tenerife noir y del Cubelles Noir-) como novelas que abordan episodios de nuestra
historia 
contemporánea Hotel Lutecia y La epidemia de la primavera, nominada al premio Espartaco a la mejor novela histórica.

Sinopsis


Noa, una tímida adolescente de catorce años, desaparece tras una función escolar en el exclusivo colegio privado Sain Michael's School, al que acuden los hijos de los miembros más destacados de la alta burguesía barcelonesa como el empresario, y padre de Noa, Víctor Renom.
Cuando se hace evidente que Noa, una chica singular, no ha huido de casa, el subinspector Mauricio Tedesco pasa a encargarse del caso. Con su flema, sus silencios y su desencanto, se sumergirá en una trama que se irá enredando cuando comience a hacer preguntas y a descubrir todos los secretos que se esconden tras la apariencia, brillante e impoluta, de unas vidas expuestas al lujo y a la despreocupación, pero que también ocultan envidias, desamores e, incluso, la frustración de los deseos incumplidos.

Opinión
La novela que hoy reseño ha sido una vez más resultado de los sorteos que se realizan periódicamente en el grupo Soy Yincanera y con el que he sido agraciada. Les doy las gracias a las organizadoras y a la editorial que se ha convertido ya para mí en un referente de buena calidad.

En esta ocasión me he estrenado por fin con la autora, y es que no había leído nada de ella aún, algo a lo que tengo que poner remedio sin falta, sobre todo después de haber leído esta.

 

La acción comienza cuando Noa Renom, una chica de catorce años, ha terminado una función musical en la que ha tocado el violín en un colegio privado de lo más cool. De repente se encuentra sola; como nadie de su familia ha ido a verla tocar, su padre está de viaje y su madre se ha quedado cuidando a su hermano pequeño que está enfermo, no ha podido tampoco encajarse en alguno de los coches de las otras familias, así que se encuentra sola. En lugar de llamar un taxi, por el miedo a que le regañen, se encamina hacia la avenida más próxima donde intentará coger un autobús. Llueve y tiene miedo, se siente abandonada y frágil.

Aitana, su madre, ve que con terror que se va haciendo tarde y Noa no ha llegado, la ha llamado mil veces y su teléfono no da señal. El sentimiento de culpabilidad por no haber ido a verla ni recogerla se instala en su estómago, el miedo a que le haya pasado algo y a la fuerte reacción de su marido Víctor cuando se ha enterado de lo que ha pasado la deja noqueada.

Víctor Renom, empresario perteneciente a la alta burguesía catalana, no entiende qué ha podido pasar, todo el amor que tiene por su hija lo transforma en odio hacia su mujer por ese “ olvido”. Llamar a la policía y demostrar que no ha sido una escapada voluntaria es primordial, tiene terror a que le haya podido pasar algo malo. Conforme van pasando las horas aumenta el miedo hasta hacerse denso y meterse en sus venas.

La relevancia del padre hace que pronto todo se llene de prensa carroñera que lo único que busca es morbo y lágrimas.

Con la aparición de los Mossos d’Esquadra y la certeza de que no ha sido una huida entrará en escena el subinspector Tedesco que tendrá que hacer el habitual barrido entre compañeros, familiares y personal del colegio. Lidia e Iván son otros de los personajes de la investigación que lo van a bordar.

Van a encontrar varios hilos de los que tirar, entre ellos uno que nos lleva a un alumno del colegio que tiene una complicada trama detrás. La adolescencia tendrá un papel destacado en lo que sucede, con sus problemas, sus montañas rusas emocionales y el papel de las amistades y las redes sociales.

Para mí ha resultado una novela redonda en la que he podido sentir en todo momento el miedo, el terror y la ansiedad que supone que le pueda pasar algo a un hijo, ese sentimiento que se me instaló en la boca del estómago desde el primer momento, la sensación de culpabilidad, los “y si” que tiene cualquier madre en condiciones normales, que se elevan a la enésima potencia cuando de verdad ocurre algo. La autora lo borda, es capaz de mantenerte en tensión todo el tiempo, no te deja respiro, eres esa madre y ese padre. Consigues meterte en la cabeza de Noa y su enorme inseguridad, y cuando recuerdas algunos casos reales te estremeces al pensar la presión y el pánico con el que esa chiquilla vivía sin poder relajarse ni un momento por lo que pudiera ocurrir.

Las tramas secundarias también están muy bien tratadas, las relaciones, las dudas, el mundo del qué dirán, la no aceptación de padres de las realidades de sus hijos, la verdad es que están muy bien presentadas, así como el mundillo del periodismo carroñero, en el que todo se centra en sacar las miserias más escondidas en pos de arañar audiencia.

Los personajes están perfectamente definidos y consigues empatizar perfectamente con ellos, os advierto que a algunos los vais a odiar muchísimo por lo que hacen con tal de no tener mala publicidad.

Son vidas que se transforman completamente en una semana en la que todo será cuestionado, porque es una semana lo que dura la acción, contada por un narrador omniscente que se pone en la piel de los distintos personajes, algo que como ya os he dicho antes aumenta la empatía y el ponerse en el lugar de ellos.

En resumen, una novela negra con una narrativa elegante y fluida que se centra en hacerte sentir cómo el miedo a la pérdida puede llegar a tu vida y destrozarte para siempre. Angustiosa, dolorosa y absolutamente recomendable. La portada es muy adecuada y con mucho significado.

“El miedo hace que le falte el aire y que se detenga unos instantes apoyando las palmas en las rodillas e intentando regular la respiración.

Temblando.”

 “Han retirado todo lo que dejamos en el patio. No han dejado nada. Las flores, los mensajes… No queda nada. No podemos olvidarla tan pronto. No es justo.”

“Los primeros periodistas de sucesos, los buscadores de sangre, acaban de llegar.”



Saludos y a leer, siempre.