Título: Quédate conmigo
Autora: Elizabeth Strout
Traductora: Rosa Pérez
Editorial: Ed. Duomo
Colección: Duomo Nefelibata
Primera edición: 24 octubre 2022
N.º de páginas: 332
Género: Narrativa, ficción contemporánea.
Autora
Elizabeth Strout es una escritora estadounidense de ficción nació en Maine, pero desde hace años reside en Nueva York. Autora imprescindible en la literatura contemporánea, cuenta con varias obras, entre ellas Los hermanos Burgess, Abide with Me y Amy e Isabelle. Duomo ha publicado con una gran
acogida entre los lectores y la crítica Me llamo Lucy Barton (2016) y Todo es posible (2017). Olive Kitteridge obtuvo el Premio Pulitzer, el Premi Llibreter, el Premio Bancarella y el Premio Mondello, y se convirtió en una alabada serie de televisión. También como escritora de relatos, Strout ha publicado en varias revistas, entre ellas The New Yorker y O, The Oprah Magazine, y ha sido finalista del Premio PEN/Faulkner y del Premio Orange.
Sinopsis
Tyler Caskey es como un soplo de aire fresco para la
comunidad de West Annett: es joven, carismático, sus sermones son brillantes y
de gran sensibilidad. Sin embargo, en cualquier momento las cosas pueden
cambiar, y lo que antes era atractivo puede dar lugar a calumnias y
murmuraciones. La repentina muerte de la joven señora Caskey deja abrumado a su
marido y a sus hijas. Tyler ya no encuentra las palabras adecuadas en la
iglesia, ni compasión alguna para aquellos a los que antes inspiraba.
Quédate conmigo nos muestra los distintos matices de
las relaciones afectivas, donde cada pérdida cambia una vida, y donde de los
lugares más oscuros aflora siempre la esperanza.
Opinión
Desde que leí a la autora gracias a una lectura conjunta
con Laky del blog Libros que hay que leer, me he hecho fan incondicional de
esta autora, con mucha paciencia creo que he leído todo lo que ha publicado y
se ha traducido de ella, al ver que tenía un nuevo sorteo con lectura conjunta
ni me lo planteé, directamente de cabeza fui al concurso y tuve la suerte de
ganarlo para participar. Este libro es el segundo que escribió (2006), aunque
ahora es cuando se ha traducido.
En este caso nos vamos a los años cincuenta, a una
pequeña localidad estadounidense llamada West Annett, donde es enviado el
reverendo Tyler Caskey, un hombre de
fe, amable, guapo, curioso, pero poco ambicioso que está dotado de un poder de
oratoria no conocido hasta ahora en la comunidad además de un carisma especial,
lo que atrae rápidamente a sus fieles. Estaba casado y muy enamorado de su
esposa Lauren, que muere poco
después de tener a su segunda hija. Así Tyler se ve abrumado por la situación, solo,
devastado, sin la fe necesaria para gestionar la que será de ahora en adelante
su vida; para empezar, su madre toma la drástica decisión de llevarse con ella
a la pequeña Jeanne un bebé de pocos
meses, dejándolo a él al cargo de Katherine,
una pequeña de cinco años, tímida y que ha dejado de hablar desde que su madre
murió. El reverendo cierra los ojos ante los problemas que se le van
acumulando, pensando que así se irán solucionando, pero eso es una utopía,
Katherine necesita ayuda y desde la escuela van a dársela, una ayuda que casi
me ha puesto a mí los pelos de punta. La necesidad de alguien que lleve la casa
mientras él anda tras la oratoria perdida, hace que todo recaiga sobre la
señora Connie Hatch, una mujer que
han elegido los miembros de la parroquia para que trabaje para él, con un
sueldo miserable.
Nos va a ir rondando sobre la cabeza todo el rato la
personalidad de Lauren, la esposa, los años que estuvieron casados, lo bonito
que parece que fue todo, hasta que algo pasó, o más bien fue pasando, lo que
nos dará pie a conocer otras facetas de las familias que acudían a la iglesia.
El tam-tam pueblerino y los cotilleos centrarán la
tercera parte del libro, un par de comentarios sacados de contexto y puestos en
los oídos adecuados, harán que lo que parecía un sueño se vuelva una pesadilla.
Tyler no dará crédito a lo que ocurre a su alrededor, mientras la atmósfera se
va volviendo cada vez más claustrofóbica.
La autora nos da una vez más una ambientación muy acertada
sin pasarse, nos sitúa en un momento histórico crucial en plena guerra fría, cuando
estaba en la cabeza de aquel que podía, el construirse un refugio por si había
un bombardeo nuclear, la iglesia era un lugar de reunión más que de oración,
las dotes de un reverendo influían en la cantidad de feligreses, y si sus
sermones estaban inspirados, eso ya era la caña, si encima se podía ejercer el
cotilleo a la salida, diversión garantizada y para eso nos metemos en las vidas
de algunos vecinos, que telita. Aporta una narrativa pausada e incisiva, aunque
le voy a poner un pero…la religión, cuando comienza la crisis del protagonista,
comienza la mía, me iba, no conectaba, ahí sí que me ha ralentizado la lectura.
Creo que me hubiera gustado saber más de la época de Lauren que es lo que más
me ha interesado y sorprendido.
En resumen, una obra que me ha gustado, aunque no haya
llegado a los niveles de las posteriores, novela costumbrista bien hilada y
bien escrita con unos personajes muy bien ajustados.
“Lauren Caskey
no ahogaba a sus hijas, pero tampoco las bañaba.”
“La gente creía
que el sufrimiento hacía más fuerte, pero a Connie le parecía una estupidez.”
“-¿Por qué no me quiere la yaya?”
Saludos y nos vemos en los libros.