Título: As de corazones
Autor: Antonia J. Corrales
Editorial:
Ediciones B. Vergara
Fecha edición papel:
Noviembre 2013.
Páginas: 368
ISBN:
9788415420668
Género: Novela, Drama, Ficción.
Género: Novela, Drama, Ficción.
Autora
Antonia de Jesús
Corrales Fernández, nacida en Madrid en 1959, administrativa de
profesión, comenzó a escribir en 1989 como correctora y con artículos y viñetas
humorísticas en una revista profesional.Autora de cuatro novelas, dos intimistas As
de Corazones y En un rincón del Alma
y otras dos de suspense, la titulada Epitafio de un asesino es una
sobrecogedora narración que se inscribe en la línea más genuina del género de
intriga. En esa misma línea se inscribe La décima clave, su segunda
novela, publicada recientemente por la Editorial Martínez Roca (Grupo Planeta)
y ya constituida en un clásico del suspense, imprescindible en la biblioteca de
los apasionados por el género.
Ah y le gusta Mafalda. Con eso queda todo dicho.
Sinopsis
Un bróker que
sueña con ser escritor, una enfermera que, a pesar de adorar a los niños, se
niega a ser madre y una editora que jamás quiso serlo. Atrapados por un secreto
inconfesable que dominará sus vidas. Amor, rencor, traición, superación
personal, crítica social y la realidad más cruda y más hermosa.
Ayala, Samantha y él: Bastián. ¿Cuántas formas hay de amar? ¿Realmente el amor lo disculpa todo? ¿Es Dios el culpable de nuestras desgracias, o confundimos su nombre y en realidad es el Diablo?
Ayala, Samantha y él: Bastián. ¿Cuántas formas hay de amar? ¿Realmente el amor lo disculpa todo? ¿Es Dios el culpable de nuestras desgracias, o confundimos su nombre y en realidad es el Diablo?
As de corazones:
tres vidas paralelas contadas en primera persona que encogerán tu alma y se
harán un hueco en tu corazón.
Opinión
Al enfrentarme a esta novela, he cometido varios delitos
contra mi normal comportamiento.
Tengo que decir en mi descargo, que la autora pertenece a un
grupo de grandes personas al que pertenezco, y por eso le dí la oportunidad, por
eso y porque me lo dejó un compañero. Si no, nunca hubiera cogido el libro.
Por un par de razones de peso para mí, la portada con lo que
imaginaba que eran trocitos de corazón, y envueltos como estamos en la
sobredosis de novela romántica, no estaba por la labor, y por el otro la
sinopsis, que la verdad no le hace justicia ni de lejos al libro.
Las casualidades, hicieron que hace poco me plantease las
distintas formas de percibir una sola palabra, amor; y la que creo que nos
hacemos todos, al menos varias veces al día, donde está Dios. Mezclamos todos
los ingredientes y voilá, me tenéis leyendo un libro maravilloso. Quién me lo
iba a decir.
Las ventas, las críticas, me lo habían dicho, pero no les
hice mucho caso, como casi siempre.
El libro está descrito en primera persona por tres
personajes: Bastián, Samantha y Ayala, que nos van a contar su historia. Su
propia historia, con sus propias palabras y sus propios sentimientos. Vamos a
ver como sus historias se van entrelazando para aportarnos un bello collage de
sentimientos, sensaciones, amores, secretos y búsquedas.
Los capítulos son breves, se van alternando las historias y
los tiempos, y de ese modo vamos conociendo la historia completa.
Bastián, el
protagonista masculino está trabajando como bróker en un turbio mercado
financiero, en el que la apariencia lo es todo, y donde se manejan grandes
cantidades de dinero, pero no el propio. Barruntando la explosión de la burbuja
en la que vive, y sintiendo el aliento de la crisis, pretende dejar su trabajo
y dedicarse a lo que realmente le gusta que es ser escritor. Mantiene una
relación que no le ata con una mujer casada, mientras sigue soñando con una
chica a la que conoció en la Toscana italiana en su juventud, y a la que perdió
la pista por juegos del destino.
Samantha es una
mujer dura, incapaz de amar, enfadada con Dios y el destino, que la han
sometido a duras pruebas desde que se quedó huérfana siendo una niña al morir
sus padres en un trágico accidente de tráfico, y tuvo que amoldarse a un
entorno que no la quería, y se convirtió en una pequeña madre para su hermano
pequeño, sacrificándose y dejando su vida de lado con tal de hacer menos dura
la de su hermano. Cuando comienza el libro acaba de romper una relación por su
negativa a convertirse en madre.
Ayala trabaja
como editora, pero cuya verdadera pasión es la pintura. Es hija de madre
soltera y el único referente paterno que tiene como referencia es Cósimo, un
pintor, pareja de su madre, que le partió el corazón con su muerte. Es además
un corazón generoso que se vuelca en la ayuda a los demás, junto a su pareja
actual Anthony, en África, el continente de sus sueños.
Desde el principio vamos a ver como se va desgranando la
historia, según como a cada uno le ha ido en ella. Podremos sentir como y porqué
son como son cada uno de ellos, porqué han actuado y tomado decisiones que les
han llevado a donde están.
No es una novela romántica, aunque describe ese amor que
existe en algún lugar, que consiguen encontrar pocas personas, ese amor que no
se olvida, ese que te marca la existencia, ese amor que te estremece con los
años al recordarlo, el que por muchas parejas que hayas tenido no has vuelto a
sentir, el amor a primera vista entre adolescentes, lleno de ternura, cariño,
olores y sonidos.
Ese amor es el que une a dos de los protagonistas, que les
marcará de por vida, y volverán a buscarlo, y lo encontrarán entre las redes de
un destino caprichoso, bromista y cruel, que los separará y unirá, mientras
ellos intentan en un esfuerzo supremo, tomar decisiones para seguir juntos.
También asistiremos al endurecimiento del corazón de
Samantha, que luchará contra dios o el diablo, como ella piensa con amargura,
porque ella se preguntará cual de los dos es el que pone tanto sufrimiento
frente a las criaturas, y porqué unas se aferran a él, y otras se enfrentan y
se enfadan con ese dios que se supone compasivo.
Su lucha contra el destino, sus decisiones, sus dudas y sus
miedos.
Todos esos sentimientos nos los pone a nuestros pies la
autora, con un lenguaje tremendamente sencillo, pero no por ello menos
efectivo, ya que nos agarra y nos sacude cuando vamos observando atónitos el
desarrollo de la historia, con un final tremendamente agridulce.
“La nuestra es una historia de amor que escapa al
raciocinio, al control, a la moral y a las leyes humanas. La nuestra es la
historia de un amor condenado”
Ha sido un libro para mí, que no quería terminar, porque me
daba vértigo quedarme suspendida en un final que fuese cual fuese no me iba a
gustar.
Si a todo ello, le ponéis unos paisajes tan sugerentes como
la Toscana italiana, África e incluso Canadá, podéis haceros una idea de qué
podéis encontrar en él.
Añadid toques de rebeldía y reivindicación social, en la que
podréis ver retratada la crueldad y la impersonalidad del mundo editorial, y
del mundo actual.
Con todo ello, tendréis en vuestras manos un libro muy
especial. Un libro que clamaba por el papel.
Porque hay libros que no se leen lo mismo en formato
electrónico, y éste es uno de ellos, es de los que gusta acariciar, releer,
hojear y volver paso a paso, una y otra vez, al menos es lo que a mí me ha
hecho sentir. Y me alegro tremendamente de que a pesar de que haya estado tanto
tiempo en formato electrónico, en los primeros lugares de ventas, le hayan dado
la oportunidad del papel.
Cuando lo leáis, buscad el muro del amor, y la jirafa
blanca, que os acompañará durante mucho tiempo en vuestros sueños. Mucho
después de que hayáis cerrado el libro.
En fin, que por si no lo habíais notado, me ha gustado
mucho, y os lo recomiendo encarecidamente.
Saludos y nos vamos leyendo.
P.D. Creo que después de este libro nunca volveré a mirar lo
mismo una amapola.