jueves, 13 de junio de 2019

MADERA DE SAVIA AZUL de José Luis Gil Soto




Título: Madera de savia azul

Autor: Jose Luis Gil Soto

Editorial: Ediciones B

Primera edición: Marzo de 2019

Nº de páginas: 637

ISBN: 9788466665353

Género: Ficción, fantasía.




Autor

José L. Gil Soto nacido en Oliva de la Frontera (Badajoz) en 1972, es Ingeniero Agrónomo, estudiante de Humanidades y novelista. Funcionario de carrera, ha ejercido su profesión en la Administración desempeñando diversos cargos de responsabilidad. Paralelamente, comenzó su carrera literaria con guiones promocionales y colaboraciones en revistas especializadas, hasta que en 2008 vio la luz su primera novela: La traición del Rey (Ed. Styria), que fue reeditada por la editorial Kailas en 2017, revisada y con la inclusión del contenido de una carta inédita de Manuel Godoy que perteneció durante generaciones a los descendientes del valido de Carlos IV.

Con su segunda obra, La colina de las piedras blancas, fue finalista de la II edición del premio Caja Granada de Novela Histórica, en 2010.
En 2015 regresó a las librerías con La dama de Saigón, una novela que ha tenido una magnífica acogida.
Vuelve a la mesa de novedades de las librerías con Madera de savia azul, una historia que nos transporta a una edad media legendaria para mezclarnos con personajes inolvidables que viven, cada uno desde su lugar, una bella historia de amor, sacrificio y superación. 

Sinopsis

El destino de un niño.
Erik tiene apenas cuatro años cuando pierde a su madre en el gran terremoto que destruye Waliria, la capital de Ariok. Su padre, el carpintero Bertrand de Lis, y Astrid, la humilde viuda de un herrero, no pueden imaginar que la catástrofe no solo cambiará sus vidas para siempre, sino que, sin quererlo, les hará dueños de secretos que nunca hubieran querido tener que guardar.

El viaje hacia un reino de leyenda.

Tras el desastre, y alentado por una profecía, el rey decide emprender con su pueblo un peligroso viaje hasta tierras del sur. Una gran caravana se pone en marcha. La esperanza, el miedo y la ambición viajan con ellos.

La búsqueda de un padre.

A Bertrand solo le queda su hijo, y su única preocupación es cuidarle, pero un hecho inesperado cambia el rumbo de sus vidas. Así, quien era solo un hombre bueno y sencillo, se convertirá en protagonista de una aventura épica, impulsada por el profundo amor a su hijo y su deseo de volver a reunirse con él.

Opinión

Algunas veces me daría de tortas por tener ciertos prejuicios y en este caso me daría una bien grande por haber hecho caso de un adjetivo, pero otras me daría besos por haber conseguido leer uno de mis mejores libros del año. Por partes, que puede parecer que estoy zumbada. Cuando vi esta novedad fui superficial porque me encantó la portada, y es que es preciosa, así que mi enamoramiento fue un flechacillo, porque cuando leí fantástica, me dije: niña, esto no es para ti, y es que mi época de fantástica ya pasó. Esa era la parte de las tortas. Luego empecé a leer muy buenas críticas y me entró el gusanillo de querer leerlo, así que cuando las jefas de #SoyYincanera hicieron el sorteo, me lancé, y tuve la suerte de que me tocase. Cuando vi el tamaño me dije, tienes tarea, porque como no te enganche verás. Afortunadamente mis diálogos internos son un poco extraños y suelen ser en voz baja, y me he podido decir a mí misma: ¿ves alma de cántaro como al final ha sido una gran lectura? Mi otro yo me soltó ya te lo dije, no falla.

Y ahora vamos al lío, porque es un pedazo de novela con muchas cosas por contar y muchas más que no quiero decir porque odio destripar, así que voy a coger una navaja, tranquilos, no está afilada, y andaré por su filo para convenceos de porqué tenéis que leerla.

Estamos en Ariok un reino ficticio que podría ser cualquiera de los reinos de la Edad Media, la capital Waliria acaba de sufrir un tremendo terremoto que la ha dejado medio destruida, mucha gente ha muerto, muchas familias han quedado destrozadas, las enfermedades y el hambre amenazan con hacer estragos. La ciudad ya tiene los bienes escasos así que el rey Magmalión se decide a emprender un viaje en busca de unas tierras fértiles, donde el clima es benigno y donde cree que podrán establecerse, son los Grandes Lagos. Para ello apenas cuenta con un mapa y los relatos de los antepasados que hablaban de la bonanza de aquellas tierras. Se organiza una emigración compuesta por una enorme caravana en la que están los más fuertes y capaces ordenados en grupos gremiales para que todos se ayuden y sean los nuevos habitantes de nueva Waliria.

Nuestro personaje principal Bertrand de Lis estaba con su hijo y su mujer Lizet cuando ocurrió el terremoto, ella ha muerto antes los ojos aterrorizados del pequeño Erik de tan solo cuatro años. No hay tiempo para llorar, no hay tiempo para enterrar, tienen que salir pronto a formar parte de la epopeya. Bertrand es un hombre bueno y querido y por tanto reclamado, no podrá estar siempre al lado de Erik. Una vecina suya Astrid, que también ha perdido a su marido y a su hija, le ayudará a cuidar a de él, mientras Bertrand echa una mano con quienes se retrasan, pelea y media en el reparto de víveres.

El camino es mucho más complicado de lo que parece, los recelos y la maldad que se encuentra escondida en los corazones pronto comienza a salir a la superficie; las órdenes del Rey no son cumplidas a rajatabla y comienza a haber bajas. La caravana se va rompiendo en pequeños grupos incluso antes de llegar a las montañas del Hades, una cordillera que supone uno de los mayores retos para todos, y hay que pasarlas antes de que lleguen las nieves.

De pronto ocurre lo que supone una de las peores pesadillas de un padre, la pérdida de su hijo entre la gente. Entre el tumulto y la niebla Bertrand pierde a Erik, el dolor es inmenso, la impotencia embota sus sentidos pero aún puede irle peor, y es que Bertrand es hecho prisionero por una tribu de salvajes que habita en el bosque. La distancia, si es que su hijo sigue en la caravana, se hace cada vez mayor.
Astrid también ha perdido de vista a sus compañeros, no sabe nada de lo que ha ocurrido con Bertrand y Erik, seguirá con la caravana y el azar la llevará cerca de la corte imperial. 

Hasta ahora el rey Magmalión era querido y respetado, pero como consecuencia de un nuevo accidente al cruzar las montañas en el que hay numerosas bajas, está herido y se plantea su sucesión. Él no está casado ni tiene hijos, las luchas de poder entre los miembros del consejo comienzan a sucederse, la sobrina del rey y su hijo que es aún demasiado pequeño son los herederos naturales, debe haber una boda con carácter perentorio para garantizar el linaje. La falta total de escrúpulos de algunos y la serenidad y la sabiduría de otros se apreciará día a día y conforme se van tomando las decisiones. El viejo rey ve como todo lo que construyó con mesura e inteligencia se tambalea.

El viaje se hace cada vez más largo y nuestros personajes van teniendo todo tipo de aventuras y avatares. Caen a los infiernos y resurgen, luchan y sienten, amor, odio, miedos y a pesar de ello, valentía es lo que vamos a encontrar, pero ojo que también nos vamos a topar con gente mala y miserable, Gabiok y su hijo Barthazar qué queréis que os diga, los he odiado a muerte, son esos villanos que se crean y que están hechos para que la repugnancia que provocan se instale en nuestros estómagos.

Bertrand es un héroe de los de abajo, de los del día a día de los que van por la vida luchando sin perder de vista su objetivo que en este caso es encontrar con vida a su hijo, pasará por buenos y malos momentos, se desarrollará como persona y como profesional, aprendiendo una nueva de forma de construir que aplicará como artesano en la nueva Waliria. Y Astrid será esa mujer que sufre, que da todo por una personita a la que quiere y que nos hará pensar en la difícil decisión que cae sobre sus hombros, el secreto que se ve obligada a esconder y todo lo que ello conlleva.

En definitiva, tenemos una gran novela de fantasía que solo lo es quizá de nombre porque los lugares que narra no existen, pero sí que existe todo lo demás, los estamentos, las luchas de poder, las pasiones y las perversiones, la enfermedad, la entereza, el miedo, la lealtad y la muerte, además está tan bien narrado que una vez que lo comienzas no puedes parar de leer. Son muchos los personajes, muchas las historias que se entrecruzan y que te dejan sin aliento porque el autor sabe jugar con el lector y no da tregua. Con un prólogo y un epílogo que me ha hecho llorar, tiene cinco grandes partes en la que todo está impregnado del olor a la madera, al polvo y el sonido de la gubia con la que trabaja el protagonista. Olores, sonidos y colores que han sido perfectamente descritos y que han logrado que este sea uno de los libros que más me han gustado este año.

Como creo que ya es evidente lo mucho que me ha gustado, no puedo dejar de deciros que fuera prejuicios, leedlo y os encontraréis con un pedazo de novela con unos personajes que se mantendrán en vuestra mente y en vuestro corazón. Una gozada.

“Pensó con amargura que los amores nunca son exactamente recíprocos, porque las balanzas del amor siempre estuvieron rotas…”

“La peor de las guerras es la que se libra entre las gentes del mismo reino”
“Es la enseñanza de toda una larga vida: nada vale más que la paz que proporciona la justicia. Vivid por vuestros ideales y jamás matéis por ellos”.

“Pero juzguen los hombres los designios de los hombres, y los dioses los de los dioses, y que nadie ose dictar sentencia desde la cómoda suavidad de su sillón”

Saludos y nos vamos leyendo.