Título: El ermitaño
Autor: Thomas
Rydahl
Traductora:
Lisa Pram
Editorial: Destino
Colección: Áncora
& Delfín
Primera
edición: 12 mayo de 2015
N.º de Páginas: 656.
Género:
Intriga, negra.
Autor
Nacido 1974 en Aarhus, Dinamarca, a los 17 años ganó un importante concurso de relatos con Forever Young (1992). Estudió Psicología y Filosofía, además de cursos de coach y para entrar al cuerpo de bomberos. Se graduó en la escuela danesa de Escritura. El ermitaño es su primera novela, con la que ya ha cosechado en Dinamarca un importante éxito de público y crítica, que le ha otorgado el premio a la Mejor Primera Novela y el Premio Harald Mogensen a la Mejor
Novela Negra del Año, además de haber sido seleccionado al Glass Key, el prestigioso Premio a la Mejor Novela Negra de Escandinavia. Vive en el norte de Copenhague con su mujer y dos hijos, cuatro gatos, un perro y un hámster.
Sinopsis
En una árida playa de la isla de Fuerteventura
aparece, en el maletero de un coche, el cuerpo sin vida de un bebé. No hay
restos del conductor, no hay huellas, no hay denuncia, no hay, pues, caso. La
policía quiere cerrar la investigación para evitar otro escándalo Madeleine.
Pero no cuentan con Erhard, al que todos conocen como «el ermitaño»: tiene
setenta años, nueve dedos, lleva casi veinte años de taxista en Fuerteventura,
es afinador de pianos en sus ratos libres, un loco del jazz, algo bebedor, vive
con dos cabras y, en sus momentos de relax, se sienta en una sillita plegable
que lleva en el maletero del taxi a devorar novelas. Es peculiar, solitario,
muy observador y tiene un pasado oculto.
Como la policía quiere dar carpetazo al caso sin
apenas indagar, Erhard decide tomarse la justicia por su mano y honrar al bebé
descubriendo lo que ha sucedido en realidad. El hombre mayor, ya de vuelta de
todo, desaparece: ahora Erhard sólo quiere justicia y no se doblegará ante nada
ni ante nadie para llegar al fondo de la cuestión.
Opinión
Hoy traigo mi opinión sobre un libro que no he tenido
narices de terminar. Era una novela a la que le tenía muchas ganas y casi diez
años tras su publicación, llegó a la biblioteca a comienzos de este año. Eso
para los que los que dicen que en las bibliotecas hay novedades, otro melón que
no me apetece abrir hoy.
He roto con varios pactos conmigo misma, intentar
terminar el libro sí o sí…pues no, si en la página 300 más o menos ya hay una
bola imposible de tragar, no tiene sentido seguir. Y obviamente no es justo
hacer una reseña de un libro que no he terminado, podría pasar página y no
decir nada, pero es que la verdad me he cabreado, con el libro, conmigo misma y…con
los premios. Lo siento, pero no entiendo que fuese la mejor novela danesa del
año en que se publicó. Me hace preguntarme si esa fue la mejor, cómo sería la
peor. No quiero saberlo.
Os cuento. La trama transcurre en Fuerteventura,
estuve un tiempo allí y ese era uno de sus principales ganchos para mí…pero es
que no, no se nota la isla, no se vive la isla ni su idiosincrasia, vale que el
autor nos coloca un par de cabras, un poco de viento y te lo tienes que creer.
En su país de origen será creíble, pero aquí no, es que no. Ni son creíbles las
situaciones, la más gorda: se encuentra tras un accidente de tráfico un dedo
suelto, y como él solo tiene nueve, se lo pone postizo, así a lo loco, sin que
se le pudra ni nada con el calorcico. Los diálogos se caen a pedazos, si te vas
a Estados Unidos lo mismo cuela, pero aquí no hablamos así…y no quiero contar
mucho más, pero Erhard es un puñetero cochino, que vive en lugar sin agua
corriente, que no se ducha apenas, que yo sufría por sus clientes del taxi, que
ese taxi tenía que oler a choto…y así todo.
Eso de fondo, si luego ya te vas a la forma te mueres,
descripciones eternas y un ritmo lento no, lo siguiente…y claro, yo le quería
dar la oportunidad, pero la vida es muy corta para tanto libro como quiere una
leer, y no sé si al final cogerá carrera o si encontrarán al asesino, pero me
da igual, no siento curiosidad y eso es lo que me ha pasado con este libro, y
esta es mi pequeña pataleta y he perdido un par de horas en hacer la “reseña”.
Que miles de daneses no pueden estar equivocados, pues no, pero que yo os digo que ni lo intentéis, pues sí. A no ser que queráis un libro para dormir, entonces aquí lo tenéis.
Saludos y nos vemos en los libros.