jueves, 20 de junio de 2024

EL ERMITAÑO de Thomas Rydahl

 

Título: El ermitaño

Autor: Thomas Rydahl 

Traductora: Lisa Pram

Editorial: Destino

Colección: Áncora & Delfín

Primera edición: 12 mayo de 2015

N.º de Páginas: 656.

Género: Intriga, negra.

Autor

Nacido 1974 en Aarhus, Dinamarca, a los 17 años ganó un importante concurso de relatos con Forever Young (1992). Estudió Psicología y Filosofía, además de cursos de coach y para entrar al cuerpo de bomberos. Se graduó en la escuela danesa de Escritura.  El ermitaño es su primera novela, con la que ya ha cosechado en Dinamarca un importante éxito de público y crítica, que le ha otorgado el premio a la Mejor Primera Novela y el Premio Harald Mogensen a la Mejor
Novela Negra del Año, además de haber sido seleccionado al Glass Key, el prestigioso Premio a la Mejor Novela Negra de Escandinavia. Vive en el norte de Copenhague con su mujer y dos hijos, cuatro gatos, un perro y un hámster.

Sinopsis

En una árida playa de la isla de Fuerteventura aparece, en el maletero de un coche, el cuerpo sin vida de un bebé. No hay restos del conductor, no hay huellas, no hay denuncia, no hay, pues, caso. La policía quiere cerrar la investigación para evitar otro escándalo Madeleine. Pero no cuentan con Erhard, al que todos conocen como «el ermitaño»: tiene setenta años, nueve dedos, lleva casi veinte años de taxista en Fuerteventura, es afinador de pianos en sus ratos libres, un loco del jazz, algo bebedor, vive con dos cabras y, en sus momentos de relax, se sienta en una sillita plegable que lleva en el maletero del taxi a devorar novelas. Es peculiar, solitario, muy observador y tiene un pasado oculto.

Como la policía quiere dar carpetazo al caso sin apenas indagar, Erhard decide tomarse la justicia por su mano y honrar al bebé descubriendo lo que ha sucedido en realidad. El hombre mayor, ya de vuelta de todo, desaparece: ahora Erhard sólo quiere justicia y no se doblegará ante nada ni ante nadie para llegar al fondo de la cuestión.

Opinión

Hoy traigo mi opinión sobre un libro que no he tenido narices de terminar. Era una novela a la que le tenía muchas ganas y casi diez años tras su publicación, llegó a la biblioteca a comienzos de este año. Eso para los que los que dicen que en las bibliotecas hay novedades, otro melón que no me apetece abrir hoy.

He roto con varios pactos conmigo misma, intentar terminar el libro sí o sí…pues no, si en la página 300 más o menos ya hay una bola imposible de tragar, no tiene sentido seguir. Y obviamente no es justo hacer una reseña de un libro que no he terminado, podría pasar página y no decir nada, pero es que la verdad me he cabreado, con el libro, conmigo misma y…con los premios. Lo siento, pero no entiendo que fuese la mejor novela danesa del año en que se publicó. Me hace preguntarme si esa fue la mejor, cómo sería la peor. No quiero saberlo.

Os cuento. La trama transcurre en Fuerteventura, estuve un tiempo allí y ese era uno de sus principales ganchos para mí…pero es que no, no se nota la isla, no se vive la isla ni su idiosincrasia, vale que el autor nos coloca un par de cabras, un poco de viento y te lo tienes que creer. En su país de origen será creíble, pero aquí no, es que no. Ni son creíbles las situaciones, la más gorda: se encuentra tras un accidente de tráfico un dedo suelto, y como él solo tiene nueve, se lo pone postizo, así a lo loco, sin que se le pudra ni nada con el calorcico. Los diálogos se caen a pedazos, si te vas a Estados Unidos lo mismo cuela, pero aquí no hablamos así…y no quiero contar mucho más, pero Erhard es un puñetero cochino, que vive en lugar sin agua corriente, que no se ducha apenas, que yo sufría por sus clientes del taxi, que ese taxi tenía que oler a choto…y así todo.

Eso de fondo, si luego ya te vas a la forma te mueres, descripciones eternas y un ritmo lento no, lo siguiente…y claro, yo le quería dar la oportunidad, pero la vida es muy corta para tanto libro como quiere una leer, y no sé si al final cogerá carrera o si encontrarán al asesino, pero me da igual, no siento curiosidad y eso es lo que me ha pasado con este libro, y esta es mi pequeña pataleta y he perdido un par de horas en hacer la “reseña”.

Que miles de daneses no pueden estar equivocados, pues no, pero que yo os digo que ni lo intentéis, pues sí. A no ser que queráis un libro para dormir, entonces aquí lo tenéis. 

 


Saludos y nos vemos en los libros.