lunes, 9 de diciembre de 2019

LA RED PÚRPURA de Carmen Malo




Título: La red púrpura

Autora: Carmen Malo

Nº de páginas: 432

Editorial: Alfaguara

Serie: Elena Blanco 2

Primera edición: Abril 2019

ISBN: 9788420435572

Género: Thriller



Sinopsis

Un día tórrido de verano la inspectora Elena Blanco, al frente de la Brigada de Análisis de Casos, irrumpe en la vivienda de una familia de clase media y llega hasta la habitación del hijo adolescente. En la pantalla de su ordenador se confirma lo que temían: el chico está viendo una sesión snuff en directo en la que dos encapuchados torturan a una chica. Impotentes, presencian cómo el sádico espectáculo continúa hasta la muerte de la víctima de la que, de momento, no conocen el nombre. ¿Cuántas antes que ella habrán caído en manos de la Red Púrpura?

La BAC ha estado investigando a esta siniestra organización desde que salió a relucir en el caso de «la novia gitana». Durante meses ha recopilado información de este grupo que trafica con vídeos de violencia extrema en la Deep Web, la cara oculta de la Red. Y a lo largo de todo este tiempo, Elena Blanco ha mantenido en secreto, incluso para su compañero el subinspector Zárate, su mayor descubrimiento y temor: que la desaparición de su hijo Lucas cuando no era más que un niño pueda estar relacionada con esa trama macabra.

¿Dónde está? ¿Quién es realmente ahora? ¿Y cuáles son los límites que está dispuesta a transgredir para llegar a la verdad?

Vuelve la enigmática Carmen Mola, una autora que se niega a dar a conocer su identidad, pero que se ha convertido en el mayor fenómeno de la novela negra española de los últimos años y en un resonante éxito internacional, con una nueva entrega de la gran serie protagonizada por Elena Blanco.

Opinión

El libro que hoy traigo ha supuesto un buen rato de lectura, muy entretenido, pero la sensación que me ha dejado ha sido un poco chof, a ver si consigo explicarlo.

La verdad es que no tendría mucho que decir, porque en este caso la editorial se ha quedado muy a gusto, ya que con la sinopsis se ha sobrado, cuenta mucho, bastante, es casi una reseña como quien dice, o al menos una reseña de las mías, en las que intento incitar a la lectura sin contar demasiado.
Y como ya cuenta bastante pues abrevio yo, la historia comienza poco después de terminar el caso de “la novia gitana”, Elena Blanco y su equipo de la BAC están investigando qué y quienes están detrás de una organización que surte al mercado de películas snuff, que son esas que a través de una violencia extrema, tortura y matan a gente de forma real. Operan allá en la Deep web, la forma más oscura y violenta de internet, donde se puede encontrar lo peor de lo peor, pornografía dura, pederastia, asesinos a sueldo, vamos, lo mejorcico de cada casa.

Tienen una pista y se ven en la tesitura de tener que actuar, así que irrumpen en una casa en la que piensan que está todo el meollo, sin embargo lo que encuentran es a un menor de edad, Daniel,  viendo un asesinato en directo. La pista no era lo suficientemente buena, pero aprovecharán al chico y la vergüenza, rabia y estupefacción de sus padres, para ir tirando del hilo y conseguir algo más, saber quién es el que maneja todo lo que hay detrás de la Red Púrpura.

Para Elena el caso se convierte en algo personal, cada vez más y es que su hijo, ese al que busca de forma obsesiva desde que desapareció, puede estar detrás o dentro de esta red.
El resto de personajes, incluido Zárate quedan un poco desdibujados en esta entrega y Elena se va transformando por momentos, yendo cada vez más a su aire, y volviéndose cada vez más extrema. Si en la anterior entrega ya era muy particular, aquí alcanza ya otro nivel.

Qué ocurre que conforme van pasando las páginas, que pasan, y muy rápido, me parece cada vez menos creíble su papel. Los pasos de la investigación me comienzan a chirriar y noto demasiado “claro” el final, los culpables, aunque evidentemente está la sorpresa de qué puede ocurrir cuando consiga ponerse en contacto con Lucas, su hijo.
Desde el principio tenía un poco de miedo a que el libro se fuese por la rama de lo gore, de lo extremadamente sanguinario, algo que no me hacía ninguna gracia, pero al final se contiene, no es demasiado explícito. Y ahí me he quedado. Con sensaciones encontradas.

A ver si me aclaro; es una novela que prácticamente te la zampas de una sentada, tiene mucho ritmo y es muy fácil de leer, pero ya está, lo terminas rápidamente y te deja un regusto amargo, de que podría haber sido más y mejor; vas viendo, y mira que yo no soy un lince, que el desenlace y quien está detrás es casi obvio a partir de un momento dado, lo único que deja en el aire es un cincuenta por ciento de lo que puede pasar con Lucas, y eso no me ha parecido suficiente. Esperaba más, o al menos distinto y no me lo ha proporcionado. Me ha dejado a medio camino. No sé si es que yo tenía las expectativa muy altas con respecto a La novia gitana, o que las críticas y el boom mediático me lo ponían demasiado arriba.
He echado más de menos al equipo, y a Elena me ha costado más creérmela, el personaje ya me ha resultado más encerrado en el cliché que había creado en la primera novela.

La parte de ese submundo tremendo, lleno de maldad, de violencia de la búsqueda extrema de ciertas personas tan enfermas que están a nuestro lado, sin que nosotros podamos creer que existan, ha sido lo que realmente me ha puesto los pelos de punta, y eso está bastante bien descrito.

También a remarcar el tremendo el shock de esos padres que se dan cuenta de que tienen un hijo al que no reconocen, al que han criado y le han dado todo, al que en un principio intentan disculpar, pero luego no pueden soportar el peso de la vergüenza y la culpa por no haberse dado cuenta antes de lo que tenían en su propia casa.

Mi conclusión, lo he leído, me ha durado nada en las manos, pero me ha dejado fría. Recomendarlo, pues no sé, depende de lo que vayas buscando, te va a entretener fijo, pero probablemente te quedes un poco desconcertado y un poco esperando más de lo que encontraste en La novia gitana. La decisión es tuya.


"Un hijo siempre forma parte de nosotros, por muy lejos que esté, por mucho que nos repugne en qué se ha convertido. Perdone o se arrepentirá toda la vida de no haberlo hecho..."

"La mala suerte de los alcohólicos y de los ludópatas es que viven en un país que no les ahorra tentaciones, cuando no es un cumpleaños en el que se brinda con cava, es una máquina tragaperras que te llama con su música, una participación de lotería o un anuncio en la tele para que apuestes por quién marcará más goles antes del descanso..."

El mundo está enfermo de violencia. Hay personas enganchadas a la violencia en cualquiera de sus formas. Y todavía nadie se ha preocupado de conseguir una cura”

Saludos y nos seguimos leyendo.