Título: La
red púrpura
Autora: Carmen
Malo
Nº
de páginas: 432
Editorial: Alfaguara
Serie: Elena
Blanco 2
Primera edición: Abril
2019
ISBN: 9788420435572
Género: Thriller
Sinopsis
Un
día tórrido de verano la inspectora Elena Blanco, al frente de la
Brigada de Análisis de Casos, irrumpe en la vivienda de una familia
de clase media y llega hasta la habitación del hijo adolescente. En
la pantalla de su ordenador se confirma lo que temían: el chico está
viendo una sesión snuff en directo en la que dos encapuchados
torturan a una chica. Impotentes, presencian cómo el sádico
espectáculo continúa hasta la muerte de la víctima de la que, de
momento, no conocen el nombre. ¿Cuántas antes que ella habrán
caído en manos de la Red Púrpura?
La
BAC ha estado investigando a esta siniestra organización desde que
salió a relucir en el caso de «la novia gitana». Durante meses ha
recopilado información de este grupo que trafica con vídeos de
violencia extrema en la Deep Web, la cara oculta de la Red. Y a lo
largo de todo este tiempo, Elena Blanco ha mantenido en secreto,
incluso para su compañero el subinspector Zárate, su mayor
descubrimiento y temor: que la desaparición de su hijo Lucas cuando
no era más que un niño pueda estar relacionada con esa trama
macabra.
¿Dónde
está? ¿Quién es realmente ahora? ¿Y cuáles son los límites que
está dispuesta a transgredir para llegar a la verdad?
Vuelve
la enigmática Carmen Mola, una autora que se niega a dar a conocer
su identidad, pero que se ha convertido en el mayor fenómeno de la
novela negra española de los últimos años y en un resonante éxito
internacional, con una nueva entrega de la gran serie protagonizada
por Elena Blanco.
Opinión
El
libro que hoy traigo ha supuesto un buen rato de lectura, muy
entretenido, pero la sensación que me ha dejado ha sido un poco
chof, a ver si consigo explicarlo.
La
verdad es que no tendría mucho que decir, porque en este caso la
editorial se ha quedado muy a gusto, ya que con la sinopsis se ha
sobrado, cuenta mucho, bastante, es casi una reseña como quien dice,
o al menos una reseña de las mías, en las que intento incitar a la
lectura sin contar demasiado.
Y
como ya cuenta bastante pues abrevio yo, la historia comienza poco
después de terminar el caso de “la novia gitana”, Elena
Blanco y su equipo de la BAC están investigando qué y
quienes están detrás de una organización que surte al mercado de
películas snuff, que son esas que a través de una violencia
extrema, tortura y matan a gente de forma real. Operan allá en la
Deep web, la forma más oscura y violenta de internet, donde se puede
encontrar lo peor de lo peor, pornografía dura, pederastia, asesinos
a sueldo, vamos, lo mejorcico de cada casa.
Tienen
una pista y se ven en la tesitura de tener que actuar, así que
irrumpen en una casa en la que piensan que está todo el meollo, sin
embargo lo que encuentran es a un menor de edad, Daniel,
viendo un asesinato en directo. La pista no era lo suficientemente
buena, pero aprovecharán al chico y la vergüenza, rabia y
estupefacción de sus padres, para ir tirando del hilo y conseguir
algo más, saber quién es el que maneja todo lo que hay detrás de
la Red Púrpura.
Para
Elena el caso se convierte en algo personal, cada vez más y es que
su hijo, ese al que busca de forma obsesiva desde que desapareció,
puede estar detrás o dentro de esta red.
El
resto de personajes, incluido Zárate quedan un poco
desdibujados en esta entrega y Elena se va transformando por
momentos, yendo cada vez más a su aire, y volviéndose cada vez más
extrema. Si en la anterior entrega ya era muy particular, aquí
alcanza ya otro nivel.
Qué
ocurre que conforme van pasando las páginas, que pasan, y muy
rápido, me parece cada vez menos creíble su papel. Los pasos de la
investigación me comienzan a chirriar y noto demasiado “claro”
el final, los culpables, aunque evidentemente está la sorpresa de
qué puede ocurrir cuando consiga ponerse en contacto con Lucas,
su hijo.
Desde
el principio tenía un poco de miedo a que el libro se fuese por la
rama de lo gore, de lo extremadamente sanguinario, algo que no me
hacía ninguna gracia, pero al final se contiene, no es demasiado
explícito. Y ahí me he quedado. Con sensaciones encontradas.
A
ver si me aclaro; es una novela que prácticamente te la zampas de
una sentada, tiene mucho ritmo y es muy fácil de leer, pero ya está,
lo terminas rápidamente y te deja un regusto amargo, de que podría
haber sido más y mejor; vas viendo, y mira que yo no soy un lince,
que el desenlace y quien está detrás es casi obvio a partir de un
momento dado, lo único que deja en el aire es un cincuenta por
ciento de lo que puede pasar con Lucas, y eso no me ha parecido
suficiente. Esperaba más, o al menos distinto y no me lo ha
proporcionado. Me ha dejado a medio camino. No sé si es que yo tenía
las expectativa muy altas con respecto a La novia gitana, o que las
críticas y el boom mediático me lo ponían demasiado arriba.
He
echado más de menos al equipo, y a Elena me ha costado más
creérmela, el personaje ya me ha resultado más encerrado en el
cliché que había creado en la primera novela.
La
parte de ese submundo tremendo, lleno de maldad, de violencia de la
búsqueda extrema de ciertas personas tan enfermas que están a
nuestro lado, sin que nosotros podamos creer que existan, ha sido lo
que realmente me ha puesto los pelos de punta, y eso está bastante
bien descrito.
También
a remarcar el tremendo el shock de esos padres que se dan cuenta de
que tienen un hijo al que no reconocen, al que han criado y le han
dado todo, al que en un principio intentan disculpar, pero luego no
pueden soportar el peso de la vergüenza y la culpa por no haberse
dado cuenta antes de lo que tenían en su propia casa.
Mi
conclusión, lo he leído, me ha durado nada en las manos, pero me ha
dejado fría. Recomendarlo, pues no sé, depende de lo que vayas
buscando, te va a entretener fijo, pero probablemente te quedes un
poco desconcertado y un poco esperando más de lo que encontraste
en La novia gitana. La decisión es tuya.
"Un
hijo siempre forma parte de nosotros, por muy lejos que esté, por
mucho que nos repugne en qué se ha convertido. Perdone o se
arrepentirá toda la vida de no haberlo hecho..."
"La
mala suerte de los alcohólicos y de los ludópatas es que viven en
un país que no les ahorra tentaciones, cuando no es un cumpleaños
en el que se brinda con cava, es una máquina tragaperras que te
llama con su música, una participación de lotería o un anuncio en
la tele para que apuestes por quién marcará más goles antes del
descanso..."
“El
mundo está enfermo de violencia. Hay personas enganchadas a la
violencia en cualquiera de sus formas. Y todavía nadie se ha
preocupado de conseguir una cura”
Saludos
y nos seguimos leyendo.