jueves, 23 de noviembre de 2023

MI MADRE ES UN RÍO de Donatella di Pietrantonio


Título: Mi madre es un río

Autora: Donatella di Pietrantonio

Traducción: Montse Triviño

Editorial: Duomo Ediciones

Colección: Nefelibata.

Primera edición: 2023

N.º páginas: 192

Género: Narrativa, intimista


Autora

Donatella di Pietrantonio nació en Arsita, un pequeño pueblo en la provincia de Teramo (Abruzos, Italia), donde también pasó su infancia. Desde que tenía nueve años escribe historias, cuentos de hadas, poesía y novelas. Se dio a conocer con Mia madre è un fiume (2011, Premio Tropea). Su siguiente obra, Bella mia (2014), quedó entre las finalistas del reconocido Premio Strega, siendo galardonada
posteriormente con el Premio Brancati. Con su tercera novela, La Retornada, consiguió en 2017 ser finalista del Premio Napoli y erigirse con el Premio Campiello. En la actualidad vive en Penne, en los Abruzos, donde escribe y ejerce como dentista pediátrica.

Sinopsis

De la autora de La Retornada, una nueva y envolvente novela de una intensidad arrebatadora

Una mujer, ya anciana, muestra los primeros síntomas de una enfermedad que le arrebata la memoria e incluso a sí misma. Su mente se está convirtiendo poco a poco en una larga noche sin luna y solo su hija puede ayudarla a mitigar esa oscuridad, reconstruyendo su historia, pero también la de ambas, marcada por un amor «que se torció enseguida». Desentrañar día tras día los pequeños y grandes acontecimientos hace aflorar recuerdos dulces y al mismo tiempo duros, llenos de intensidad y de verdad.

Una novela poderosa y luminosa sobre el indisoluble vínculo de una madre y una hija que oscila entre el rechazo y el amor.

Opinión

Hoy traigo una novela que hemos estado leyendo de forma conjunta varios blogs gracias a un sorteo organizado por Laky de blog Libros que hay que leer y la editorial Duomo.

Tengo que aclarar que tenía las expectativas bastante altas, había leído de ella “Las hermanas de Borgo Sud” que me gustó bastante y esta por la faja y la publicidad estaba muy arriba.

Es la primera novela de la autora, escrita en 2011, aunque aquí se haya editado con posterioridad, y personalmente creo que se nota. Vamos a ver qué es lo que nos cuenta.

La narradora, y protagonista junto con su madre, es una mujer madura que se enfrenta a la pérdida progresiva de memoria debido a una atrofia cerebral de la que ella, la madre, es consciente, y pide a su hija que le cuente cosas de su vida. Eso hará su hija, visita a visita, día a día, va a ir recordándole a su madre todo lo que ella vivió y lo que le fue contado por ella y por otros familiares, a la vez irá tirando de recuerdos propios haciendo un montaje en el que da los pormenores de una vida complicada, Esperia Viola, Esperina, es el nombre de su madre, el padre de Esperina andaba de aquí para allá en la guerra y en cada fogoso permiso militar iba plantando sus semillas mientras iba buscando nombres especiales para cada una de sus hijas, algo que la madre acataba sin dudar, algo normal en la Italia rural de los años cuarenta, en los Abruzos.

Le cuenta cómo fue su infancia, lo que ha sido de cada una de sus hermanas y su relación con los abuelos, va tapando grietas en su memoria, rellenando los huecos y aportando a su vez sus vivencias como niña, su soledad, el anhelo de esa madre ausente que vivía para trabajar la tierra, para sacar su fruto, mientras al fruto de su vientre lo iba alejando, la relatora va desgranando su sentimiento de soledad, su rencor velado, sus sentimientos.

Aquí es donde yo he tenido más problema, al principio es bastante complicado discernir quién es quién, por ese relato en segunda persona, ya que cuenta la historia de su madre y a la vez, va desgranando sus sentimientos y vivencias, algo que resulta confuso, también tengo que decir que conforme vas avanzando en su lectura vas notándolo menos, o al menos se hace menos molesto y más comprensible.

La prosa con la que juega la autora es bella, en momentos casi lírica, intensa, el problema es que no me ha llegado, la he leído bien, me ha gustado, pero no he sentido nada, esperaba que me conmoviera, que me llegase al alma, pero no. No sé si es algo que estaba en la mente de la autora, el buscar una distancia entre madre e hija o es algo que yo he sentido. Me ha resultado complicado empatizar con ella, como cuando cuenta que no le importa cuidar a otras personas mayores, pero su madre le produce rechazo, he querido pensar que está dolida por el pasado y por la enfermedad de su madre que le ha puesto su mundo patas arriba y ha pasado de querer ser cuidada, cuando era más niña, a ser cuidadora ahora, con todo lo que ello conlleva. Todo ello es sobre lo que me ha hecho reflexionar, pero no me ha hecho sentir, me ha dejado fría. Es lo que más me ha sorprendido.

En definitiva, una novela intimista, familiar llena de recuerdos comunes, de un pasado que he compartido en muchas cosas del estilo de vida, que va de menos a más, aportando en su última parte la parte más bella en cuanto a escritura, pero que en cuanto a la relación establecida con su madre, y la forma en la que está escrita ha pasado por mí sin dejar poso, aunque sí que me ha hecho reflexionar. No puedo decir que yo la recomiende, pero no puedo decir que no sea recomendable, a la vista están las críticas y los premios, que tiene unos cuantos.

“Es un río seco que la nieve de los chopos sobrevuela. La sombra de las rocas cae sobre el lecho blanco y arrugado. Aquí y allá un charco de agua densa inmóvil, lamido por los insectos.

Huele a muerte.”

 “Mi madre es un árbol. A su sombra me he justificado. Se va secando y la sombra se reduce. Pronto quedaré al descubierto.”


Saludos y nos vemos en los libros