Hoy toca hacer balance de mi recorrido en al blog y no sé si
alegrarme o no, porque tengo que reconocer que ha sido un año raro.
No me gusta hacer listas ni tops, el año pasado ya decidí
hasta eliminar la valoración con estrellas porque es algo tan subjetivo que no me parece justo. Hay buenas
lecturas que te pillan en malos momentos y al revés, lecturas que a otros les
parecen triviales y por lo que significan para una en un momento determinado,
se transforman en muy buenas o importantes para una.
Tengo que reconocer que he cumplido más o menos decentemente
los retos a los que me he comprometido.
Así el reto de los 25 españoles organizado por Laky del blog Libros
que hay que leer lo he superado de más, he leído y reseñado 51 libros, que
no está nada mal. He leído más pero muchos de ellos han sido convenientemente
olvidados o abandonados.
El reto de los autoeditados, organizado por
Francisco Portela de Un lector
indiscreto no lo he llevado tan bien como me hubiese gustado porque he
abandonado varios y no he reseñado otros tantos, y mi lector electrónico y mi
vista dijeron stop, así que no se puede decir que esté muy contenta con él.
Las mismas razones que en el caso anterior han hecho que
supere por muy poco, 16 lecturas de las 12 que había que hacer, el reto de Leído en digital, organizado por el
blog Adictos a los libros. Es un
formato que se me sigue resistiendo, no me gusta, lo que leo lo olvido
rápidamente y me cuesta. Que influye en ello el tipo de lector electrónico que
tengo, también. Lo siento pero sigo adorando el papel.
El reto de los sabuesos del blog No solo libros
sorprendentemente tampoco es que me haya lucido, más que nada porque los
protagonistas de mis novelas de este año no han sido sabuesos al uso. Pero
también me he portado, he reseñado 19 libros.
Me lié la manta a la cabeza con el reto de la Yincana Criminal 2017 que organizaban
los blogs De tinta en vena y Negro sobre blanco y que cumplí a rajatabla, cosa
que realmente me sorprendió a mí misma, lo que me ha permitido entrar en
numerosos sorteos que me han dado acceso a novedades que de otra forma no
hubiesen estado a mi alcance. Ha sido un reto muy enriquecedor tanto por
autores como por blogueros a los que he conocido.
En relación con el anterior me he hecho Yincanera en otra iniciativa en la que también estoy pasando muy
buenos ratos.
He participado en muchos de los meses temáticos que ha ido
organizando Laky del blog Libros que hay que leer, y es que no es difícil
acabar enredada en ellos.
Y por último he ganado bastantes sorteos y gracias a muchos
de ellos he participado en Lecturas conjuntas, así que no puedo más que dar las
gracias desde aquí a todos aquellos que los organizan.
Más o menos este ha sido mi año. Ha sido un buen año porque
he disfrutado mucho, pero también ha tenido sus sombras, he comprobado que hay
un submundo ahí fuera lleno de peleas, resquemores, gente que se une para
perjudicar a autores o blogueros determinados, así como para encumbrar a autores
que no siempre se lo merecen, pero de esto no quiero hablar hoy, no es algo que
me guste y me ha desagradado mucho asistir a ciertos espectáculos. Me quedo solo con lo positivo.
Mis propósitos, un año más son no tener propósitos, leer,
disfrutar y poco más, pero también me conozco, así que tardaré poco en incumplirlos.
La carne es débil.
Por último, desearos a todos los que me dedicáis unos
momentillos un
Feliz Año 2018 lleno de buenas lecturas.
Saludos y a leer.