MARISMAS de Beatriz Roger y Luiso Soldevila

 

Autores: Beatriz Roger y Luiso Soldevila

Editorial: Planeta

Primera edición: 12 enero 2022

N.º de páginas: 288

Género: Thriller, negra

Autores

Bea Roger y Luiso Soldevila son madre e hijo. Su pasión compartida por la ficción en cualquiera de sus manifestaciones, literatura, series, películas, etc., los llevó un día a plantearse escribir una novela a cuatro manos de la que Marismas es el resultado.

Bea Roger (Barcelona, 1965) cursó estudios de Derecho y se graduó en Criminología por la Universitat de Barcelona. Desde hace años se dedica a la rehabilitación de personas con problemas de adicción y dirige el centro Despierta.

Luiso Soldevila (Barcelona, 1990), graduado en administración y dirección de empresa en el IQS School of Management, Universitat Ramon Llull, estudió cine en la escuela Bande à Part de Barcelona y

en la New York Film Academy de Nueva York. Ha trabajado en importantes distribuidoras y productoras de cine como DeAPlaneta y A Contracorriente Films, en la que actualmente ejerce su profesión.

Sinopsis
Una tarde, a pocos días de Navidad, la pequeña Bashira desaparece sin dejar rastro en los jardines de un hostal en las marismas del río Ter. Mientras el comisario Narváez y su equipo se movilizan para encontrar cualquier rastro de la niña, el detective Nico Ros, que ha llegado a Llafranc para pasar las fiestas en familia, es contratado para reforzar la investigación por Jamal Daher, conocido narcotraficante de la zona y amigo de la infancia de Nico.

Las inclemencias del clima invernal, el complicado paisaje y los secretos y mentiras de los habitantes de las marismas complican una búsqueda contra reloj, pues cada hora que pasa disminuyen las esperanzas de encontrar a Bashira con vida. En las ciénagas del Ter nada ni nadie es lo que parece.

Opinión

Con este libro he conseguido hacer mi segunda incursión en el mundo del audiolibro que no parece estar hecho para mí, me despisto, me duermo, no me centro ni a la de tres, y con esta novela lo conseguí, me quedé, la escuché y conseguí sumergirme en esa atmósfera claustrofóbica que tan bien transmite, por su agilidad y por sus cortos capítulos ha conseguido atraparme. Os cuento.

Alguien está en un parque, espera, quiere jugar. Nos resulta siniestro, la niña a la que está esperando no viene, al final llegará al columpio y se nos pondrán los pelos de punta.

Nos vamos hasta Llafranc, un pueblo de la Costa Brava, unos días antes de Navidad y hasta allí se traslada el detective Nico Ros y Estela su mujer con su hijo recién nacido, Simón, para pasar las fiestas, y se encuentran con una gran sorpresa que les han preparado los padres de ella, les han regalado una pequeña casa junto al mar. Todo parece maravilloso hasta que aparece en su puerta una sombra del pasado, se trata de Jamal Daher, antiguo amigo de Nico…y compañero en algo que ocurrió y que se nos desliza en varias ocasiones, pero que realmente no conoceremos qué en ningún momento, y bien que me ha dejado con la intriga.

Jamal quiere contratar a Nico para que averigüe qué ha ocurrido con Bashira, la hija de Anisa y Farid, él es un hombre de confianza de Jamal, y Anisa trabaja en un hostal que hay junto a un camping en la Gola del Ter, una zona de marismas, húmeda y con nieblas continuas que le dan al lugar un aspecto fantasmagórico durante esas fechas. Nico no se puede negar, algo del pasado les une, y él independientemente de que lo contrate o no, quiere encontrar a la cría.

La parte oficial de la investigación la llevan a cabo el comisario Héctor Narváez y el sargento Marcos Quiroga, a los que Nico conoce perfectamente y que aceptarán sin dudar su ayuda y lo que él pueda aportar.

Se centrarán en el entorno de la pequeña Bashira, una chiquilla a la que están acostumbrados a ver jugando sola mientras espera que su madre termina de trabajar en el hostal. En estas fechas suele estar vacío, el ambiente no acompaña, pero ahora hay una reunión de ornitólogos, y todos son sospechosos, incluido el desagradable dueño consorte del complejo, la dueña, y su madre, una anciana con alzhéimer que tiene una siniestra colección de muñecas.

Aparentemente no saben de dónde tirar, podría tratarse de un ajuste de cuentas, pero investigando aún más se encuentran con la desaparición de otra niña a la que tampoco han encontrado aún. Podrían estar unidos los dos casos.

Poco a poco van dando pasos hacia la resolución, los personajes parece que ocultan algo, quién y por qué se lleva a las niñas es lo más angustioso y en mi caso, al tener el audiolibro, me daban ganas de ponerlo a toda velocidad para llegar antes al final.

El narrador es omnisciente y va a estar centrado en la figura de Nico, aunque también se va a meter en la mente de la pequeña y aterrorizada Bashira, y de quien la tiene en su poder.

Se trata de una novela muy visual, con una ambientación muy potente y unas localizaciones idóneas para la trama, te sumerges en ese ambiente gélido y húmedo, te parece ver cómo se mueve el columpio, el ruido de las hojas, los colores apagados del invierno en contraste vívido con los ojos y coloretes de las muñecas. La verdad es que si llegase a la biblioteca no me importaría nada el leerlo y disfrutarlo en el formato que le pega y me gusta, el papel.

Me he quedado con la intriga de saber qué pasó en el pasado y qué le ocurre a otro de los investigadores que aparecen en la novela casi de refilón, imagino que eso será en otra entrega.

Por cierto, que no tenía ni idea de que estaba escrita a cuatro manos, ni que eran las manos de un hijo y una madre, lo que confirma que gran parte de lo que leo (o escucho) en este caso, no viene determinado por los autores.

En definitiva, una novela corta, con muchos diálogos, una buena ambientación y que me ha tenido muy entretenida, la verdad es que os la recomiendo. Una lectura amena y muy veraniega.

Con esta reseña participo en el reto "Escenarios de novela negra" en el nivel Lite Casual Plus