Datos del libro
TÍTULO: La lección de August
TÍTULO ORIGINAL: Wonder
AUTOR: R. J. Palacio
Nº PÁGINAS: 415
AÑO PUBLICACIÓN: 2012
Editorial: Nube de TintaTÍTULO: La lección de August
TÍTULO ORIGINAL: Wonder
AUTOR: R. J. Palacio
Nº PÁGINAS: 415
AÑO PUBLICACIÓN: 2012
ISBN: 9788415594024
Sinopsis:
Su cara lo hace distinto y él solo quiere ser uno más.
Camina siempre mirando al suelo, la cabeza gacha y el flequillo tratando en
vano de esconder su rostro, pero, aun así, es objeto de miradas furtivas,
susurros ahogados y codazos de asombro. August sale poco, su vida transcurre
entre las acogedoras paredes de su casa, entre la compañía de su familia, su
perra Daisy y las increíbles historias de La guerra de las Galaxias.Este año
todo va a cambiar, porque este año va a ir, por primera vez, a la escuela. Allí
aprenderá la lección más importante de su vida, la que no se enseña en las
aulas ni en los libros de texto: crecer en la adversidad, aceptarse tal y como
es, sonreír a los días grises y saber que, al final, siempre encontrará una
mano amiga.
August (o Auggie como le llama todo el mundo) es un niño de diez
años que nació con el rostro deformado debido a una serie de mutaciones
desconocidas y que fueron producidas durante el embarazo. A sus padres les dijeron que no sobreviviría, fue un milagro que se
salvara y desde entonces ha sido sometido a numerosas operaciones para poder
mejorar su calidad de vida. No obstante, su rostro continúa siendo deforme y la
gente que lo ve por primera vez sigue reaccionando de la misma manera: Horrorizados.
Asqueados. Asustados. Pero August ya está acostumbrado a las miradas, a
los cuchicheos y, en general, a ser el tema de conversación. Es su pan de cada
día e intenta que le afecte lo mínimamente posible. Sobre todo porque él es normal, se considera normal y su
mayor deseo es poder vivir una vida normal, relacionarse, salir a la calle sin
tener que agachar la cabeza para esconder su rostro, hacer amigos...
Pero a cambio cuenta una familia extraordinaria. Sus padres son
extremadamente protectores y cariñosos, ambos con un gran corazón que lo dan
todo por hacerlo feliz, en alerta, porque son conscientes de que a su hijo le
espera un camino lleno de obstáculos, y de alguna manera se sienten impotentes
al no poder acompañarlo de la mano y darle su protección en todo momento. Su
hermana Vía, una preadolescente que adora a su hermano, pero que se siente
desplazada, porque siempre está por encima el bienestar de August. Su perrita
Daisy, el amor más sincero e incondicional que me ha hecho echar alguna
lagrimita.
Sus padres deciden que ya es hora de que comience a ir a la
escuela notmal, ya que a sus diez años nunca ha acudido a ninguna debido a su
estado de salud y a la cantidad de operaciones a las que ha tenido que
someterse. Su madre era la encargada de enseñarle en casa. Pero ahora que las
horribles operaciones se han acabado por un largo período de tiempo no hay
excusa para no ir a la escuela. Al principio August se negará en redondo, pues
sabe que todos los niños lo mirarán y murmurarán a sus espaldas, pero poco a
poco se irá haciendo a la idea de que debe dar el paso y probar.
La escuela no será de color de rosa, pero también tendrá sus
ventajas y aprenderá a no tirar la toalla y superarse, y encontrará la
verdadera amistad.
Aquí ya el libro se divide en partes, 8, tres de ellas
relatadas por el propio Auggie, y las otras por sus amigos y su hermana, el
novio de ésta y una amiga.
Todos van a relatar desde su propio punto de vista, y es
dulce, fresco, encantador, y otras veces te hace llorar, por como la gente
cambia su forma de ser en función de con quien trate.
La lección de August es un libro maravilloso que todo el
mundo debería leer, independientemente de la edad del lector o sus gustos
literarios. Sería uno de esos libros que yo pondría como lectura obligatoria en
el instituto. Porque es un libro que trata sobre la vida misma, sobre lo crueles
y maravillosos que podemos llegar a ser los seres humanos. Un libro cargado
desentimientos, de valores, de lecciones sobre la vida misma, que te hace reír,
llorar y sobre todo sentir.
Da miles de lecciones, pero una frase que me ha gustado es :«Todos
deberíamos recibir una ovación al menos una vez en nuestra vida, porque todos
vencemos al mundo.» Auggie
El final tiene una serie de preceptos que tampoco tienen
desperdicio.
Se lee en muy poco tiempo y desde luego deja un poso en
nuestra alma. Lo recomiendo sinceramente.
Saludos y nos vamos leyendo.
Todos deberíamos de leer este libro al menos una vez en la vida... para poder recibir una ovación.
ResponderEliminarBesos!
Y para aprender a creer en nosotros mismos, y en nuestro interior
EliminarCabildo68: Me has despertado el interés, así que lo empezaré a leer. Gracias por la recomendación.
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