Título: La
trampa
Autora: Mercedes Gallego
Nº de páginas: 300
páginas. Digital
Editor: Autoeditado
Edición: Segunda
Edición (Febrero de 2014)
Colección: Saga
Candela Luque
Género: Policiaco,
negra
Idioma: Español
ISBN: 978-1496100122.
Autora
Se describe así la propia autora: En su página web http://www.mercedes-gallego.com/
Siempre quise ser escritora porque para mí la lectura es una
pasión; por eso deseaba crear mis propias historias pensando en ofrecer a los
demás las mismas horas de placer que a mí me proporcionaban los libros que
leía. Sin embargo, el tiempo iba pasando y mi sueño aparecía lejano porque mis
días estaban al servicio de la supervivencia. Hoy por fin puedo hacerlo.
De mi padre, un periodista y poeta bohemio, al que sobraban
hijos, aprendí también el arte de escribir y la afición por el género
policíaco. Todavía llena mi biblioteca parte de la suya, esos libros sobados y
entrañables de Editorial Molino o la colección Círculo del Crimen. Fueron mis
hermanos -lo mejor que me ha pasado en mi vida-, los primeros en soportar mis
historias inventadas, que nunca podía repetir porque no las escribía, sólo se
las contaba.
Para todo el que le interese aquí está mi jornada: el día
empieza entre las ocho y las nueve de la mañana; desayuno mientras leo la
prensa por Internet y transcurrida una hora me pongo a escribir. En estos años
dedicada a ello, he terminado cuatro novelas y tengo en marcha otras dos. Me
gusta escribir dos a la vez porque de esta manera, cuando se atasca una,
siempre me queda la otra. Las novelas de la serie Candela Luque son mi comienzo
y como tal, incluyen la ilusión de nacimiento de esta nueva andadura.
Sinopsis
Candela ingresa en el cuerpo de policía en la promoción de
1979, la primera que permite opositar a mujeres. Tres asesinatos sin resolver
en el Barrio Chino poco a poco pasarán a segundo plano cuando en el transcurso
de la investigación su compañero de trabajo, Manel, se ve involucrado en la
muerte de una cantante amiga suya a la que él introdujo en el conjunto de jazz
del que forma parte. La inexperiencia de Manel está a punto de costarle la
vida. Julia, la amiga abogada de Candela, participa activamente en este caso en
el que además, la dudosa actuación de un juez, hace que la confusión aumente a
medida que transcurre la novela.
Opinión
Llegamos a la tercera novela de la inspectora Candela Luque, en ella, Candela es ya policía
por derecho propio ya que ha aprobado las oposiciones, el grupo está más
centrado y las competencias por las que todos antes estaban más erráticos están
más definidas.
Repito, como ocurrió en Matar al mensajero, que son novelas
que se pueden leer independientemente, porque son tramas distintas, aunque la
vida de los protagonistas ha ido evolucionando, como suele ocurrir en la vida
real.
Asistimos a los cambios que la edad y la sensatez van
dejando en Candela, a las reflexiones sobre su vida, sobre la soledad y la
familia, el amor y la compañía, al asentamiento de su personalidad, que no a su
cambio, porque su esencia permanece.
Candela sigue de compañera con Manel Romeu, el inspector Andrés
Salgado es ahora jefe de Brigada, y el inspector Tomás Vázquez jefe de grupo. Por la Brigada siguen el tándem García
y Morell, que se siguen arrastrando con dificultad y añorando los métodos de
los viejos tiempos. Se aprecia el cambio también en que las calles dejan de
llamarse por los nombres de toda la vida, y para ser más políticamente correcto
hay que decirlos en catalán.
Hay tres asesinados en el Barrio Chino, sin nada en común,
aparentemente, y de gente humilde, y hallados en el mismo lugar. Dos jubilados
y una asistenta.
El caso tras estar ocupando sitio en las mesas, sin que
nadie se mueva, porque la gente no habla, o sencillamente porque a nadie le
importa, se lo asignan a Candela y Manel, que con sus peculiares formas de
investigar, es decir, un poco rozando los bordes de la burocracia, que desborda
por el papeleo a llevar, comienzan a perfilar alguna cosa en común.
Al parecer tienen en común la visita a un prestamista Samuel,
lleno de parafernalia y falsedad, y un vidente Mefisto, que tampoco se queda atrás.
Julia, la amiga
abogada llena de ideales sobre la justicia y de prejuicios sobre la policía,
aparecerá en escena cuando vaya con Candela a escuchar tocar el saxofón a Manel
en un local de música jazz. Cuando lo conozca se dará cuenta de lo que ahora es
obvio y antes no lo era, que policías los hay de todas clases y actitudes y
aptitudes, como en todos sitios.
La cosa se complica cuando Manel aparece llorando en casa de
Candela porque han matado a la solista de la banda de jazz, Miranda, con la
pistola de Manel, lo que lo pone en una situación muy delicada, aparte de
aparecer como principal sospechoso.
Desde ese momento todo se desarrolla en una veloz trama de
investigaciones y contra investigaciones, secretos, medias verdades,
actuaciones con y al margen de la ley, y en otro de los centros de atención un
juez corrupto, que quiere tener atado con un favor al inspector Salgado.
Con estos antecedentes, ya tenéis todos los ingredientes para
estar total y absolutamente enganchados.
La velocidad de los acontecimientos, la verosimilitud, la
desesperación ante la burocracia, los pocos medios y lo difícil que resultaba
trabajar en aquellos lejanos tiempos en los que no había forma de localizar a
la gente sin móviles no te dejarán levantar la mirada del papel.
Los casos se entrelazan, se confunden y por fin se
resuelven, dejándote sin resuello.
Me ha parecido un libro muy visual, muy cinematográfico.
Para mí el mejor de la saga.
Y la lección más dura que se puede sacar de este libro es
que siempre ha habido y habrá muertos de primera y de segunda, investigaciones
de primera y de segunda, y como para tapar algo que realmente es absurdo, muere
gente y no le importa a nadie. Y que en todas las profesiones hay gente buena y
mala, y no se deben demonizar las instituciones o grupos, por las actitudes de
algunos de sus miembros.
Os dejo estas perlas que podéis encontrar en él:
No es que ahora
hubiera más delitos y más paro, es que ahora se sabía y antes se silenciaba.
…..ya sabe usted que
los de la prensa se lanzan como cuervos cuando huelen carroña. Como ya nadie
les para los pies… Yo estoy con ustedes, que bastante tienen con hacer su
trabajo.
Porque estoy harto de
que en los tiempos que corren empiecen a tener más derechos los chorizos que
los que combaten el delito.
…son perros viejos y
saben cómo hacer las cosas. Y si hay que pegar dos hostias, pues se pegan, que
la situación no está para andarse con remilgos.
Yo creo que es obvio decir que me ha encantado, que he
disfrutado y me lo he pasado muy bien leyéndolo, y que os lo recomiendo
encarecidamente.
Leedlo y comentad.
Saludos y nos vamos leyendo.
Queda claro que te ha entusiasmado. A ver cuando empiezo a leer a Mercedes..., me faltan horas....
ResponderEliminarBesicos.
No te defraudará Pili, sobre todo si te gusta la novela policiaca
EliminarPues aquí está la autora que no cabe en su silla. Gracias, Maria Dolores. Recuérdame que esta vez el jamón te lo mando con una cajita de vino, que te has "pasao" en la reseña.
ResponderEliminarAhora en serio. Como escritora nada hay que te anime más a escribir que a los demás les guste lo que haces y si encima lo dicen, es como jugar al póker y ganar.
Id afilando los ojos que estoy con la cuarte entrega de Candela y la segunda de Ramona.
Un besito y muchas gracias.
Gracias Mercedes. No me he pasado, he sido bastante objetiva, hay gente que no escribe ni la mitad de bien que tú y es mucho más conocida. Espero que la gente te conozca y juzgue si estoy equivocada
EliminarAdoro la novela negra, así que me voy a poner a seguirle la pista a este libro. ¡Estupenda reseña!
ResponderEliminar